PASARELA RIBERA. Capítulo VII. Una fe distinta.
En el siglo XV, la muy castellana ciudad de Avila tenía un obispo llamado Alonso Tostado Madrigal, hombre extraordinariamente culto, prolífico de escritura, hasta tal punto de que la gente solía decir, “escribes más que el Tostado”. A punto de morir, el prelado manifestó su deseo de hacerlo “como el carbonero”. Este carbonero era un hombre muy popular en la ciudad castellana, porque un día entre él y el obispo en cuestión tuvo lugar esta conversación: “¿Tú en que crees?, preguntó el prelado, y contestó el carbonero: “en lo que cree la Santa Iglesia. ¿Y qué cree la Iglesia?. Lo que creo yo”. Y así se repetían una y otra vez preguntas y respuestas idénticas; y al popularizarse la conversación, la fe proclamada por aquel ciudadano castellano vino en llamarse como la “fe del carbonero”. Desde luego, a mí no me cabe duda de que se trata de una leyenda urbana, es decir, que ha sucedido en muchos lugares. Concretamente el autor alemán Weddig Fricke, en su obra “El juicio contra Jesús”, afirma que ese diálogo, idéntico en su literatura, tuvo lugar entre el Diablo y un carbonero italiano. Es lo de menos. Al fin y al cabo lo importante es que a ese tipo de fe se le ha conocido siempre como fe ciega, que no admite contradicción, ni siquiera el menor razonamiento. Fe es creer en lo que no se ve, nos repetían en la escuela, en la catequesis, el el Instituto Laboral, a los niños y jóvenes de mi época.
Muchos siglos después, el recordado pontífice Juan Pablo II nos obsequió con una gran encíclica, “Fides et ratio”, con la que daba un rotundo vuelco a la anterior concepción de la virtud teologal. Ahora la fe no es ciega, no es creer por creer, la razón tiene que acompañar, debe acompañar, puede ya acompañar ese sentimiento.
Y yo me pregunto: ¿se podría contemplar la fe desde otro prisma, con otros aditamentos distintos a la razón y sin la obsesión de la ceguera a ultranza?. Indudablemente que sí:
Ayamonte, Semana Santa, Domingo de Ramos, mujeres de promesa tras el paso de la Virgen de la Salud. Durante cerca de un siglo, durante muchos años por la mañana y después por la noche, un reguero de piadosas mujeres acompañan a la Virgen del Domingo de Ramos enchidas de fe y esperanza, de piedad y ternura. Una muestra de fe que, bien mirado, no coincide, ni con la fe ciega ni tampoco con la razonable. Es distinta, especial, propio de ellas, de sus corazones fieles.
Los aditamentos de esta especial fe son dos: piedad y ternura. Piedad como virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y, por el amor al prójimo, actos de amor y comprensión. Y ternura, manifestación afectuosa, cariñosa, amable.
Al cruzar la “Pasarela Ribera”, se sienten un poco aturdidas, prefieren la intimidad de la calle Huelva, pero no pueden evitarlo, han de cruzarla necesariamente. Y la luz del Paseo trae a nuestra cercanía sus rostros cansados, apenados, aunque con un reflejo, ya casi imperceptible, de esperanza.
En muchos casos, una ligera y contínua fluxión recorre sus mejillas. Es una fluxión no patológica, es simplemente una manifestación de pena que data de años y que en esa hora se convierte en esa metáfora que los poetas cofrades llaman pena húmeda, lágrimas de dolor, lágrimas de vida y muerte, de esperanza y desesperanza, de fe, en suma.
Me honré en homenajearlas cuando pronuncié el pregón oficial dedicándoles una cuarta parte del mismo. Y hoy, pasados algunos años, desde la tribuna de este modesto blog, reitero todas aquellas palabras, y en especial las que decían: ...”y me abrigo en tus arrugas, y beso tus pies cansados”.
13 comentarios
F. Pargana -
Por hablar en ojos! sabeis lo que dijo el ciego cuando pasó los dedos sinquerer por el rayador de limón?...dijo:?!!!Quien ha escrito esto!!?????? jejejejejej saludos.
Er Mayo -
Por los ojos se ve el maquillaje y no la fealdad que oculta... por los oidos se percibe la mentira... por el tacto, los abrazos del traidor.... por el gusto, los besos de los infieles... por el olfato un perfume que enmascara la podredumbre.
Acaso la Fe sea eso... el sexto sentido que nos hace percibir esa ultrarrealidad sin cosméticos ni falsedades... acaso la única realidad fehacientemente constatable... O no.
F. Pargana -
El Guardián del Gurugu -
Haber si invitáis al amigo EL KUN.
Saludos
Trini Flores Cruz -
El Bardita -
Yo pensé que como tenemos un buen amigo corresponsal en Lisboa había que aprovecharlo para informasno como así ha sido.
De buena tinta yo se que el Franquito se ha comprado una libreta y un par de bolígrafos para coger apuntes en la Semana Santa Sevillana para su doctorado para capataz la altura no es problema para eso están sus amigos del triduo.
Saludos
Trini Flores Cruz -
Ayaba -
Mi nombre es Juan Manuel Núñez y pongo Ayaba por que Aya de Ayamonte y ba de Barcelona.
Le ha confundido que me parece que fue por Navidad más o meno que unos paisanos que viven en Canada pusieron un comentario en el blog y yo los felicite y les puse la letra de una canción de Concha Pique En tierra extraña.
Saludos
F. Pargana -
Tambien debo salientar, que personalmente creo que se ha perdido un poco o un "mucho",de aquella solemne expresión de penitencia y recato en todo lo que es el recordar la Pasión de Cristo. Cuando asisto a la Semana Santa Ayamontina, me parece todo.... no sé a lo cierto como definirlo, pero es como algo así como cuando voy a un funeral y veo algunas personas sonridentes y chistosas, y eso duele.
Pero son los vientos de mudanza.
saludos.
El Bardita -
saludos
F. Pargana -
Si las hay Sr. Bardita, pero las procesiones aqui son del tamaño de las procesiones de las que los crios hacian en Ayamonte. Com decirle que normalmente llevan cuatro cargadores lo digo todo.
Eso es lo primero; lo segundo: !no porque sean pequeños los pasos la fé profesada sea menos devota o menos intensa!pero debo añadir, que aparte de la religiosidad que todas estas manisfestaciones comungan, sin duda la Semana Santa española, debido a su grandiosidad y ostentación, no tiene paralelo en ningun lugar del mundo.
Otro detalle: en Semana Santa aqui en Lisboa no me acuerdo de haber visto nunca una procesión. Las que he visto han sido unas que salen en honor de la Virgen de Fátima y se llama : La procesión de las velas,pero como digo, no en Semana Santa, que yo sepa. Saludos.
El Bardita -
Saludos
Ayaba -
Saludos