LA BUENA GENTE DE AYAMONTE. Herminia Gómez González, corazón de metadona.
Tradicionalmente, la diferencia entre un buen y un mal político siempre se ha establecido en torno al verbo servir. Buenos políticos, los que vienen a servir a la ciudadanía; malos políticos, los que vienen a servirse de los cargos importándoles un bledo la ciudadanía. Recurrir a estas horas a la estadística para saber cuántos hay en cada bando resultaría tarea baladí pues el resultado se sabe de antemano. Sería como en el orden del cristianismo comparar al obispo Martínez Camino con el padre Angel: los martínezcamino abundan, los padreángel escasean.
Y el verbo escasear lo podemos aplicar con toda seguridad a personas como la buena de Herminia Gómez González. Cuando Rafael González la incluyó en su lista de concejales sabía lo que hacía –Rafael era más listo que culto-; sabía que había encontrado a una auténtica luchadora, y en luchas de las que no quiere casi nadie, en que las batallas son épicas y las victorias devienen en muchas ocasiones en pírricas: el desgaste suele ser muy superior al logro. Pero ahí ha estado y está, en esa batalla casi imposible contra la drogadicción: “lo que hagáis con uno de estos conmigo lo hacéis”, es frase evangélica que resonará en sus oídos con notas placenteras, sedantes.
Siempre he sentido admiración por esta gran mujer, sacrificada y ejemplar. Quizás sea un poco o un mucho subjetivo por el gran cariño que profesaba a mi hija Loreto, a quien no dejaba de acariciar cariñosamente siempre que la veía, incluso rompiendo el protocolo de una procesión o un acto oficial.
En estos días de indignados, de manifestaciones en junio que huelen a mayo revolucionario, nadie hubiera ocupado la Puerta del Sol y otras españolas si nuestros políticos obraran con la decencia, con la entrega, con la abnegación y espíritu de servicio de Herminia. Pero claro, ello sería, como dijo el sabio, pedir peras al olmo.
Gracias por todo, amiga Herminia.
12 comentarios
Uno cualquiera -
maria -
F. Pargana -
Er Mayo -
magriña de carnes, cara de pilla,
vestida de azul pavo y con mantilla,
risueña (como siempre) va "la Herminia".
Antídoto contra la misoginia,
generosa, cabal, fiel y sencilla,
política de mesa de camilla,
o sea: política sin ignominia.
Rendirle un pequeño homenaje quiero
porque absolutamente seguro estoy
de que, aún naciendo en ese humilde estero,
es una política que, hoy por hoy,
le da veinte vueltas a Zapatero
y otras tantas le da también a Rajoy.
Ayaba -
Saludos
pedro pérez -
He hecho mucho bien a mucha gente y se merece este tu homenaje.
Salud
El pobrecito observador -
Barbate de Franco -
Agnóstico -
Valle de los Caídos -
Fernando Pargana -
Los ángeles no tienen alas amigo mío,
Fuiste inducido en error,
Fruto de la religiosidad, talvez,
O por el ingenio de un pintor.
¡Las alas! ¡Las verdaderas!
Son: el amor, la bondad, la inocencia
Y en un mundo carente de alas
Velemos por nuestros ángeles
Los de las alas verdaderas.
Poema retirado de mi pendiente libro.
F. Pargana -