SEMANA SANTA. CUARESMA A RELENTÍ. SABOR AGRIDULCE.
Ha comenzado la Quadragésima –aclaro para muchos barandas de las cofradías, en especial a aquellos que se creen que lo han inventado todo, que todo se debe a ellos-, que cuadragésima quiere decir Cuaresma, los cuarenta días que van desde el Miércoles de Ceniza a la tarde el Jueves Santo coincidiendo con la Eucaristía de las eucaristías.
Es una larga, larguísima época en la que, a pesar de los plúmbeos programas, no sucede nada o casi nada. Es época de fríos triduos; de ensayos lacrimógenos –siempre lloran los capataces poniendo el parche antes que el grano aludiendo a la falta de costaleros-; de números espectaculares, quasi circenses, de entronización de imágenes, con carruchas, rampas, parihuelas de lienzo; de pregones en decadencia que piden a gritos la más que merecida jubilación; de salones de actos huérfanos de gentes dispuestos a oír una más que autorizada charla –me duele en el alma el esfuerzo de Nicolás por mejorar este aspecto de nuestros fastos cuaresmales-; de un ir y venir de gente trajeada para ocupar los sitios destacados en una iglesia que luego obvian el resto del año; de múltiples conversaciones en voz baja, de cariz furtivo, de mojarreo del duro…
Pero la Quadragésima también nos trae la siempre agradable, esperada y deseada eclosión de los naranjos con su azahar embriagador que no entiende de disputas, de jerarquías cutres, de ocaso de dioses menores que no se dan cuenta de que cuando pase un tiempo pasarán desapercibidos, aunque les quede y la usen, la maldad acumulada para vituperar aquello que les dio algún, o mejor, mucho más prestigio del merecido, los felones que no duermen , que van de colmena en colmena en busca de la miel con que endulzar sus insípidas vidas.
La Quadragésima nos traerá, cómo no, la ilusión de los modestos; de los padres que esperan con ansias upar a sus hijos pequeños a cabichocho para ver pasar al Cristo y a la Virgen que se tercie, la del día, qué más da; la de los infantes que vestirán por primera vez la túnica “de los mayores”; la de las madres que esperan el regreso de sus hijos emigrantes para disfrutar de ellos durante unos días; nos traerá el inigualable ambiente de noches de Tribuna Oficial en que el Paseo refulge como nunca, -al fin y al cabo, queramos o no, el Paseo fue construido precisamente para la Semana Santa, y al final resultó que servía para todo-; nos meterá por los nazarenos postigos del alma una mañana de Pasión, que Ayamonte bautizó como de “Señas”, una mañana de minorías, de fidelidades, para desvirtuarse algo por la tarde, ya más espectacular; nos ofrecerá los olores inigualables a torrijas, a cocas, a hierbabuena de las habas enzapatás, y los presumibles a huevos cocidos, vestidos de morados, a atún salado y aliñado…
Y llegará la Semana Santa, mitad compartida con la Cuaresma, mitad a solas, pero santa toda ella. Y los ayamontinos abarrotarán las calles, las plazas, el Paseo –los templos ya no, eso era antes, ahora lo impiden los gorilas de turno-, y ellos, los viejos, los adultos, los niños, los hombres y las mujeres, serán en su conjunto, con el azahar, las “señas”, las sillas húmedas de la Tribuna, el frío viento del Norte, el celaje que pasa rápido y amenazante, la luna que es insignia de la Pascua, la saeta ayamontina en peligro de extinción, la cera vertida en un papel de plata, en una pelota engordada de año en año, el cansancio, los jeringos, y muchas cosas más, el leitmotiv, el auténtico leitmotiv de todo los acontecimientos.
Por mucho que quieran ellos, los que se legitiman a sí mismos para justificarlo todo, los que creen que una vara es como un báculo, los que pretenden amordazarnos para que no opinemos, los que se creen los usufructuarios de devociones y de historias que no saben ni como escribirlas, la Semana Santa no es de ellos, es de todo lo demás que ha quedado dicho.
Sí, ha llegado la Quadragésima, antesala de la Semana Santa, antesala de todo lo grande y también de todas las miserias, que al fin y al cabo, y nunca más indicado el refrán, de todo hay en la viña del Señor.
20 comentarios
Trini Flores -
Adonai -
Vera Sr. Flores. Entiendo que para los cristianos debeis vivir la Cuaresma, no como un periodo de sacrificios, revisiones de los principios éticos y morales por los que se rige vuestra fé y su confirmación si proicede, que lo es, pero que lleva a una salida ya escrita que es la Resurección de Jesucristo; es decir: la victoria de la vida sobre la muerte, Es como al finalizar la Cuaresma viniera una segunda Navidad en la que renacen las esperanzas.
Por tanto entiendo que a pesar de que la Cuaresma es un periodo de dolor y de reflexión, sabeis que al final hay una recompensa ya escrita y pactada.Entiendo pues que la debeis vivir con alegria, asi como los musulmanes celebran el Ramadan con alegria porque saben que tras el ayuno vendra la fiesta y la alegria, debeis vivir la Cuaresma en la esperanza de la Resurección.
Por ello no entiendo Sr. Flores sus sentimientos que emana de su escrito.
Sirva todo lo expuesto desde el respeto a su persona. Si entendiera que es ofensiva para Ud esta opinión mia, le ruego la acepte como retirada de hecho. Gracias
Villorro -
Articulos como el tuyo, que por desgracia no abundan, sirven para que el mundo cofrade "despierte" cuando nos encontramos a las puertas de nuestra Semana Santa, asi como una buena lección para los jovenes cofrades ayamontinos (siempre me refiero a ellos y a ellas).
Artengo -
pintarrojaconpapas -
que sabe naide -
Ayaba -
Ya se que as puesto lo de las gentes en las calles, quiero mandar un saludo y un recuerdo aquellas mujeres que nunca iban pa bajo en una fiesta pero nunca faltaban cada año en la esquina de la calle San Roque con la Barranca.
Trini Flores -
El filosofo -
Trini Flores -
Cofrade de la Ribera -
Rumardo III -
Trini Flores -
Aceto tu reto, voy a invstigar lo del miércole de cenizas.
kaul -
Puede que tanto tú como yo estemos de acuerdo Trini, ya que hasta llegar a lo que hoy conocemos, se han producido muchos cambios a lo largo de la Historia y estemos hablando de momentos distintos.
Si alguien pudiera aportar algo más, sería muy interesante.
Un saludo.
P.D.: Creo que deberías publicar algo acerca de la procedencia del miércoles de ceniza. Seguro que con tu prosa sería muy agradable de leer.
Rumardo III -
Trini Flores -
kaul -
Un saludo
Berliner -
Trini Flores -
Taira -