TONTOS DE CAPIRUCHO. La hora de la verdad costalera.
En muchas ocasiones pensamos que la llamada hora de la verdad radica en el momento álgido de un acontecimiento, o en el central, o en el final, pero pocas veces nos paramos a pensar que es precisamente al principio donde esa hora verdadera se sitúa.
Pensemos en esa primera noche de convocatoria para los ensayos de los costaleros, en la inquietud, en la angustias de ese capataz que ve como llega la hora y sus hombres, además de con retraso, van llegando por el sistema de cuenta gotas. Casi siempre pasa así, y eso descorazona, aunque la experiencia demuestre que al final todo se arreglará.
Entre tanto los agoreros, que tanto abundan en el mundo cofrade, especulan sobre el más que probable fracaso de la cuadrilla.
Llegarán esos momentos álgidos: salida, Esquina la Peña, Hermana Amparo, Plaza del Rosario, Tribuna Oficial, y todo quedará en el olvido, las cuadrillas harán su trabajo primorosamente y el cuerpo del capataz entrará en caja.
Por todo ello, yo, que entiendo poco de ese admirable mundo, me atrevo a decir que la hora de la verdad costalera, la que determina todo lo demás, no es otra que la hora de los ensayos, de la superación, se ir recobrando ánimo, moral y la certeza de que un año más todo saldrá como Dios manda.
Ánimo a todos los costaleros y capataces de nuestra Semana Santa,
10 comentarios
Anónimo -
Casinillo doble o nada. -
Bp_ultimate -
Cadena perpétua revisable -
Villorro de siempre -
Pistacho -
Recebo -
Ibérico -
PAPELETÓN -
F. Pargana -
Sobre mis hombros pongo el alma,
y en ella mi devoción.
Mi sudor: pasión que se inflama
al llevarle en procesión.