AYAMONTINOS INOLVIDABLES. 9: Manuel Pérez Bautista
Reanudamos hoy los artículos normales del blog, dando un descanso al mundo cofrade hasta el próximo lunes y así no nos olvidamos de los fieles blogueros que nos siguen con independencia de las festividades de cada momento.
En este apartado de ayamontinos inolvidables traemos hoy a un personaje a todas luces irrepetible, sobre todo en ese mundo cofrade del que antes hablaba: mi buen amigo y maestro Manuel Pérez Bautista.
Yo conocí a Manolo Bautista, que es como más generalmente se le conocía, ya desde niño, cuando iba con mi padre a la oficina de los hermanos Botello, dueños del galeón “España”, y de los acostados “Duero”, del que era mi padre patrón, y “Ebro”. Mi padre iba a la oficina a cobrar, a pedir un anticipo o simplemente a recibir órdenes de los propietarios de los barcos. Manolo Bautista estaba al frente de aquella oficina con la ayuda de otro oficinista muy recordado, Pepito Ríos si mal no recuerdo. Después pasó a papelero -librero e impresor en la calle Médico Rey García con la "Imprenta-Papelería Ibérica", que aun existe y lleva su hijo Paco.
Pero no cabe duda que en lo que nuestro personaje destaca y deja huella, es en el mundo de la Semana Santa. Rabiosamente ordenado, su archivo cofrade es impresionante. Yo siempre colaboré escribiendo en el Album y ni un solo año me faltaba la invitación, el saluda de Manolo recordándome la colaboración. Su hermandad, la del Santo Entierro de San Francisco, alcanzó con él las más altas cotas, para lo cual contaba con el muy eficiente y callado Pepe Fernández Gómez, y vivió lo suficiente para ver coronada a la Virgen de sus amores eternos: la Soledad. La Virgen de la Soledad era su norte, su guía, su vida misma. Celoso velador del templo de San Francisco, a él se debe que en tiempos muy difíciles desde el punto de vista económico, este se mantuviera en condiciones aceptables , incluso de su mano vino la reforma que dejó al descubierto unas inscripciones interesantísimas que con el paso de los años y a instancia de Rafael Pérez Castillo fueron traducidas por un profesor del Instituto Guadiana.
Para mí, con Manolo Pérez Bautista se completa el cuarteto de mis grandes maestros cofrades. Ya hemos hablado de Jesús Castellano y de Pepe González Feria; ahora le ha tocado el turno a Manolo, sólo nos queda Calixto Pérez Martín. Los cuatro serán siempre ayamontinos inolvidables, pero hoy el turno es para el “Sacristán Emérito” de San Francisco, que es como yo le llamaba en privado y se reía. Y por último, una curiosidad a modo de anécdota. ¿Recuerdan ustedes cuando les hablaba del juego de espejos de Juan el barbero para controlar a los que pasaban por las calles cercanas a la barbería?. Bueno, pues Manolo también era de espejos, como el despacho lo tenía detrás del espacio de venta al público, tenía un gran espejo en una columna a través del cual veía al que entraba en la papelería. Le descubrí el pequeño truco cuando un día que fui a verlo, sin haber abierto siquiera la boca oigo una voz dede dentro que dice: pasa, Trini.
13 comentarios
el kun -
el kun -
kkkkkkkkk -
el kun -
petunia -
comito -
CARMEN -
acuerdate quién pagó todos los gasto del Templo mucho tiempo, eso es expoliación.
Tintin -
Juan Carlos -
Trini Flores -
Trini Flores -
De Madrid a Ayamonte -
Tintin -