AYAMONTINOS INOLVIDABLES. Juan Antonio López Lorenzo, CHIPI.
No se puede ser buen cristiano si no hemos sido capaces de desprendernos de todo aquello que lo impide. La generosidad sin límites, el amor, el sacrificio, la entrega absoluta por los demás, necesita esa ligereza de atuendos de intereses; por eso, mientras menos cargas interesadas llevemos más capacidad tendremos de cargar con los pesares ajenos, ayudar a los que nos necesitan, hacer ligero su yugo.
En el funeral celebrado en la iglesia de las Angustias por el alma de nuestro siempre querido y recordado Juan Antonio López Lorenzo, Chipi, tanto la Iglesia como la Agrupación de Cofradías decidieron que un hombre que se había desprendido de todo, que su ego había quedado reducido al mínimo para poder servir con toda holgura a los demás, tenía que ser citado, no con su nombre en el siglo, con su nombre apellidos civil, sino con su nombre del cariño, del servicio desinteresado, de la honradez, de la entrega a los demás. Y ese nombre no era otro que el de Chipi. Así se sencillo y a la vez así de grande.
Hace cincuenta y ocho años nació en Ayamonte un niño al que bautizaron con el nombre de Juan Antonio, al que se adosaron por ministerio de la Ley, sus apellidos paterno y materno, López y Lorenzo. Fue su nombre en el siglo, su nombre oficial, civil. Pero al igual que ocurre con los religiosos, que adoptan otro nombre al ingresar en la correspondiente orden, Juan Antonio ingresó pronto en la orden del servicio a los demás, y desde la Ayudantía de Marina, pasando por la hermandad de la Virgen de las Angustias y Agrupación de cofradías, de las que fue muy eficiente secretario, desde su ejemplar ámbito familiar, al lado de una esposa y unas hijas adorables y que le adoraban, pronto dejó de llamarse como en el siglo para ser para todos, sin excepción, sencillamente el Chipi. Y así, en su funeral el nombre de Chipi sonó por entre las naves abarrotadas de la iglesia, como sinónimo de bondad, de cariño, de entrega, de sacrificio, de amable y sincera sonrisa. Fue un acierto esa decisión, porque a los ayamontinos en general y a los que lo tratamos muy personalmente en particular, no sólo se nos fue un paisano llamado Juan Antonio López Lorenzo, se nos fue un amigo, un ciudadano ejemplar, un cristiano de bandera llamado Chipi. Así lo recordaremos siempre, porque así, como Chipi, quedará guardado para siempre en nuestros corazones, que para eso él, desde siempre, nos llevó a todos en el suyo.
Descansa en Paz, Chipi. Y pide por nosotros.
21 comentarios
juan antonio lopez lorenzo -
Angela -
Jose de Sancha Poliz -
Barrilero -
Invoquemos la paz para los muertos y la protección divina paralos vivos.....
El de siempre -
!!Descanse en Paz!!
Ayer -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Núñez González, Ayaba -
Saludos
Manuel Celedonio Martín Ríos -
Mi mas sincero pésame para Angela, sus hijas, su madre y demas familiares.
Que buen Secretario se ha llevado San Pedro para su Hermandad del Cielo.
Descanse en paz.
Rumardo III -
Delars o raeV.2.0 -
Delars -
Manolo Cruz -
Ahora que estás a la diestra deel GRAN JEFE, confio interseda para que EL nos eche una mano que buena falta nos hace.
Te recordarè siempre.
Rumardo III -
fa -
Lo que Ud. dice es verdad, pero se lo podía haber ahorrado.
Entramos en el blog dando nuestros paraceres sin importarnos demasiado si está bien o mal escrito. Lo que yo más valoro es, si están escrito con el debido respeto, lo demás no tiene la menor importancia.
Saludos cordiales.
rae -
Delars -
No pude estar en su despedida, pero supongo que estubo su familia arropada de todo Ayamonte.
Requiescat in pace, amigo.
ErPihitoo -
descansa en Paz amigo CHIPI...
Villorro -
Personas como él, dejan una huella imborrable por allí donde pasaron.
Mi mas sentido pésame a su esposa, hijas y familia.
Descanse en paz este gran amigo, al que no olvidaremos.
EL KUN -
coreano -