LA BUENA GENTE DE AYAMONTE. José María Soto Sánchez, Pepe el Caya.
Su padre era marinero, pero él `prefirió los fogones, las perolas, las sartenes, y se convirtió en un competente cocinero, tanto en Ayamonte como durante su periodo como emigrante.
Si José María Soto Sánchez, Pepe el Caya para los amigos, quisiera presumir, lo podría hacer por muchas cosas, pero su modestia se lo impide. Pepe el Caya es para mí como un gran boceto a partir del cual podemos confeccionar el cuadro que queramos. Es sencillo, educado, elegante, silencioso, afable y servicial. Pero sobre todo es buena gente, buena persona, jamás he oído a nadie decir nada en su contra, todo lo contrario.
Pepe el Caya es hombre extraordinariamente religioso, pero no de bullas y novelerías. Suele peregrinar a Fátima y siempre que le veo en misa observo como se acerca a comulgar. Si alguna vez ha roto el molde de la moderación es para coger un sitio y cargar con la Virgen de las Angustias cuando la bajan del camarín en el mes de agosto. Por lo demás, todo en él es silencio, prudencia y humildad.
Entrando en un terreno más prosaico, me permito hacerle una pregunta a mi amigo Caya: ¿qué haces para, teniendo la edad que tienes, no presentar ni una sola arruga?. Su rostro es terso, joven, y si a ello añadimos un semblante risueño y amable, el retrato es perfecto.
Bienvenido, Pepe, bienvenido al club de la buena gente de Ayamonte, creo que aquí te sentirás a gusto.
20 comentarios
diariamente -
el kuki -
Núñez -
Saludos
ErPihitoo -
pepe caya nieto -
La Milagrosa y el Frente de Juventudes, -
Juan Manuel -
Pepe, te mereces estar en este blog de la buena gente ayamontina. Disfrutas mucho de Ayamonte ahora que puedes, felicidades.
Saludos cordiales
A grandes voces llama el que en buena hora nació, -
El hijo de Padre Juan -
Saludos
El hijo de Padre Juan -
Saludos cordiales
mojarrafina -
--azzul-- -
ErPihitoo -
Núñez -
Saludos cordiales
Núñez -
Escribo lo siguiente, para explicar una de las anécdotas que recuerdo cariñosamente, de las que no se olvidan, por su sencillez.
De todos es sabido que Ayamonte tenia una buena flota de barcos de pesca, pescaban en la costa con turnos de tres, cuatro o cinco días, utilizaban el arte de arrastre, también sabemos que los vendavales normalmente se produce en invierno. Si venia un invierno de muchos vendavales, no se hacia nada, no se ganaba casi nada, los marineros lo justito. El Patrón de pesca en verano tenia que aprovechar el buen tiempo, cuando llegaba a puerto ponía el horario de salida en la pleamar siguiente para pasar la barra, el tiempo daba para desembarcar la pesca, reponer la nieve, y el costo. Entonces se ve que no habían convencido a mi padre de echar un día en tierra, El señor Caya padre me decía, dile a tú padre que nos deje un día con la parienta.
Muy buenas personas los tres que he nombrado, Caya padre, Caya hijo y el Padre Juan.
Saludos
F. Pargana -
mojarrafina -
Núñez -
Pepe el Caya, siempre ha vivido junto al mar, de emigrante en la playa de Castelldefels, Barcelona, ejerciendo su profesión de cocinero. Varias veces fui a verlo en aquellos tiempos, hasta mis padres fueron a visitarlo. Cuando algunas veces fui a visitarlo, a cenar con amigos y amigas de ambos, después de cenar, era acojonante, íbamos a una discoteca en Castelldefels, y llegábamos, veían al Caya, y decían los porteros, adelante señores, -sin pagar-, y nos servían una copa muy amablemente en la barra.
Saludos
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Núñez -
Pocos domingos habrá faltado Pepe el Caya a misa. Cuando no en las Angustias, en la de Belén.
Si alguna vez ha dado un empujoncillo disimulado para coger un sitio en la bajada de la Virgen de las Angustias. Cuando han acabado las fiestas, en la hora señalada para subir a Nuestra Señora de Las Angustias al camerino, Nuestra Señora sabe que Pepe el Caya es de los poquitos que están allí cada año.
El amigo Pargana dirá, como lo sabe el Ayaba, si no esta, sencillamente por que lo he visto muchas veces, que pa algo estaban las vacaciones. Bueno ya me he extendido mucho iré escribiendo poco a poco.
Saludos