PASARELA RIBERA. Capítulo II. La dignidad encontrada.
Resulta difícil de entender. Pero a veces las desgracias, la venida a menos después de haber disfrutado de una gloria ficticia desde el principio, nos hace ser mejores personas, más válidas y sobre todo, más dignas. Este es el caso de un personaje de nuestro entorno cofrade que disfrutó durante años de su particular “Pasarela Ribera” a golpe de talonario. Su vida, especialmente la capillita, estuvo siempre revestida de oropel, sin más color que el verde de los billetes de la época.
Sentado a la puerta de una céntrica cafetería, ante una copa de coñac, mata el tiempo, indiferente a todo lo que le rodea, aunque siempre despierto y presto a una conversación, Manuel Soldado Martín, más conocido por Manolo Soldadito, o simplemente por Soldadito. Aparentemente no piensa en nada, como si la vida hubiera dejado de preocuparle; hoy sólo se ocupa de los avatares del diario, cómo ventilarse el pan de cada día, no necesita más, ni tampoco lo ambiciona.
Manolo Soldadito tuvo la desgracia de nacer rico, lo que enervó en él cualquier tentación de trabajar o de asumir alguna responsabilidad. Manejó siempre el dinero con asombrosa fluidez –sus padres nunca pusieron objección alguna a su constante demanda, no para vicios, que creo no los tenía, sino más bien para caprichos, los propios de un niño rico y mimado-. Fue presidente de un equipo de fútbol, de una asociación de cazadores, de la asociación de tiro de pichón, sin que en ninguna de estas instituciones pintara absolutamente nada, salvo a la hora de poner dinero.
Y como no podía ser de otra manera, terminó arribando a una cofradía de penitencia. No sabía nada de la vida cofrade, pero sí sabía –aunque muchos lo han pensado siempre, Soldadito no era tonto- que siguiendo su conducta generosa, soltando billetes, sería bien recibido y considerado. Y así fue como Manolo Soldadito cruzó vara en ristre, la “Pasarela Ribera”.
Los avatares de la vida dieron al traste con todos los planes de Soldadito, cayó en desgracia en todos los órdenes, de lo que no es menester hacer aquí especial referencia. Al venir en desgracia económica, vino también en desgracia en todo lo demás que había cultivado desde la más pura apariencia. Fue ninguneado y pronto olvidado en el seno de su propia hermandad, aquella que lo había elevado a categoría de gran protector, poco menos que miembro imprescindible de la junta de gobierno, a la que perteneció desde el mismo momento en que depositó el primer talón bancario en su tesorería.
Mas un día, inesperadamente, Soldadito notó que su vida daba un vuelco, que por primera vez notaba que su vida sí podía tener sentido, que podía ser útil aun en la pobreza, que aquella “Pasarela Ribera”, puro paripé, podía convertirse en algo real, fructífero, digno. Y fue que encontrándose en la capilla del Nazareno de su devoción, notó que un pliegue de la túnica quedaba algo torcido. A su espalda oyó cómo el mayordomo de la cofradía le decía: no le des vueltas, ese defecto lleva así años, nadie sabe ponerle remedio, ni siquiera gente de Sevilla que ha venido expresamente. Sin contestar, Soldadido tomó el pliegue en sus manos, miró el rostro del Señor con mirada de plegaria, y tras dos movimientos habilidosos logró enderezar el pliegue. Asombrado el mayordomo llamó al hermano mayor para que fuera testigo de aquella especie de milagro. A partir de aquel incidente, Soldadito recuperó un puesto destacado en la cofradía, sin vara, sin ninguna insignia, ya no cruzaría más la “Pasarela Ribera”, ahora esa pasarela se iba a circunscribir al entorno de aquella capilla: Manolo Soldadito recibió el encargo de vestidor de la imagen.
Me siento un rato a su lado, conversamos de cosas banales, y a veces serias. Le veo tranquilo, feliz, cuenta con el amor de los suyos y con suficiente habilidad y agallas –quién lo hubiera dicho años atrás- para ganarse el pan de cada día. Ni quiere más, ni le hace falta. Manolo Soldadito, -paradójicamente-, encontró la dignidad, la paz, se sintió útil a sí mismo y a los demás precisamente cuando nada material tenía que dar a cambio, cuando en sus bolsillos no había más dinero que el necesario para pagar la copa de la que disfruta, cuando la “Pasarela Ribera” dejó de ser una pesadilla, que es así como hoy la recuerda.
18 comentarios
Ana Miranda, ayamontina emigrante -
Como villorra de nacimiento me ha dolido que ese tal anónimo cobardón que se hace llamar "Que mas da uno que otro", tan devoto y tan cristiano, diga que las fiestas del Salvador son una mierda, y que si hay que criticar algo que sean esas fiestas y el carnaval, pero no la Semana Santa. Yo pensé que la intolerancia estaba dejando paso a la convivencia, pero observo como todavía quedan personas como la señalada que se empeñan en lo contrario. Que felices sería este individuo o individua con Hitler, Franco, la Inquisición, etc.
De todas formas seguiré con el blog pòrque veo que lo positivo está en un 99%. Gracias paisano Trinidad por traernos a la lejanía nuestras cosas.
ANONIMO -
El de la carita lava -
Cuando el amigo Ayaba se jubile y se venga como los amigos no lo convensan es capaz de volverse cuando llegue a la cuesta Morilla, el buen hombre no estará ya para botellones madrugadores.
saludos
BANDO -
Debido a que esta nevando en el simpático pueblo sevillano de Lora del río hay preocupación de que esto ocurriera aquí como paso una vez en los años cincuenta entonces las autoridades competentes cerrarían LA RUTA DEL COLESTEROL por unos días.
La guapa, agradable y simpática amiga Canalera siempre al tanto del bienestar turístico de su barrio Canela de su alma esta pensando proclamar LA RUTA DEL COLESTEROL en el muro de Canela, muro para arriba muro para abajo durante dos horas que serian en los meses de Julio y Agosto en el horario de dos a cuatro de la tarde.
Ayaba -
De los temas de cofradía, de los capillitas no se nada, en mi lejanía solo tengo recuerdos de mi infancia, que son muchos de los pasos en su recorrido por las calles y pasarela de Ayamonte.
Gracia amigo Trini, da las gracias significa mucho más que felicitarte. Dar las gracias se traduce en que as hecho feliz a muchas personas que leen tus artículos y no solo con tú excelente pluma, sino también con tú comportamiento y esa manera que tiene de representar al blog, de defender Ayamonte, su historia, su cultura, su filosofía, su idiosincrasia.
Este año 2010 que pronto se va, nos deja la sensación, el sentir de que el comportamiento, la habilidad, las maneras, los artículos, el saber estar y hacer de Trini energullese a las personas que formamos parte del blog.
Gracias amigos Guardián del registro, EL KUN, Rumardo III, por aguantar mis bromas es que cuando abro el blog tengo la sensación que estoy en Ayamonte con los amigos y el teclado vuela.
Campanitas que vais repicando,
Navidad vais alegres cantando;
y a mí llegan los dulces recuerdos
del hogar bendito donde me crié
Navidad que con dulce cantar
te celebran las almas que saben amar.
Oh! que triste es andar en la vida
por senda perdida lejos del hogar
sin oir una voz cariñosa
que diga amorosa : llegó Navidad.
Feliz Navidad a todos.
Copernico -
Amigo Guardián del Registro esto es así, amigo EL KUN se esperan borrasca, esto lo sabe todo buen escritor, habrán opiniones distintas, todo buen escritor es el que cuenta la realidad tal cual es las cosas bonitas y las que a algunos poquitos no quieren que se digan y muchos aprendemos como es el mundo cofrade su realidad, no somos chiquitines a quienes les contamos solamente las cosas bonitas o no diciéndoles todo tal cual es.
Amigo Trini sigues como eres, sigues mandado capítulos, muchos te lo agradecemos por que aprendemos la realidad.
Saludos para todos
EL KUN -
FELIZ NAVIDAD a todos,ayaba,g,del registro,Trini ,etc
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
cesar -
Felis navidad!!!
Que más da el uno que el otro -
Cuente usted con mi aprecio ya que mi formación cristiana me impide despreciarle, y además sigo sintiendo por usted el mayor de los respetos.
Trini Flores -
Pero existe una diferencia sustancial entre usted y yo: uno escribe y habla dando la cara, y otro esconde su cobardía en el anonimato. Seguramente será usted el mismo de siempre, y si es así, cuente usted con mi más encendido desprecio.
Que más da uno que otro -
Podía usted, Sr Flores, haber inventado la Pasarela Cardenio y sacar los entresijos de la fiesta del Carnaval, o la Pasarela Solá y sacar las mierdas de la fiesta del Salvador... pero sigue empeñado en atacar a la Semana Santa.
Déjenos, Sr. Flores, a los que nos gusta vivir y disfrutar del maravilloso mundo que rodea a la Semana Santa sin que tenga usted que venir (como salvador del ayamontinismo) a criticar los personajes o las actitudes de nuestras cofradías.
¡¡¡! FELIZ NAVIDAD !!
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Las cosas en su sitio -
El Torrija -
Me puedes mirá de frente,
que estoy curao de tó.
Otro cualquiera en mi caso,
se hubiera echao a llorá,
yo, crusándome de brasos
dije que me daba iguá.
¡Pamplinas! ¡Figurasiones
que se inventan los chavales!
Después la vida se impone:
tanto tienes, tanto vales;
Vellito de punta -