AYAMONTINOS INOLVIDABLES. 10: Calixto Pérez Martín
Durante la pasada Cuaresma nos habíamos quedado pendiente de completar ese “cuadrilátero” cofrade al que tantas veces me he referido a lo largo de mi vida, un cuadrilátero muy especial conformado por esas cuatro personas en cuyo saber cofrade he bebido tanto: Manolo Bautista, Pepe González Feria, Jesús Castellano, y nos faltaba, a expensas de recibir una fotografía adecuada, Calixto Pérez Martín. Una vez que su hijo Lucho me la ha facilitado vamos a por ello.
Calixto Pérez Martín fue siempre algo así como el alma mater de la hermandad del Descendimiento. Organizador sereno, ponderado siempre, exquisito en el trato a todos sus colaboradores y a todos los que le rodeábamos, convertía una estación de penitencia en algo que sonaba a automatismo. Como diputado, como mayordomo, nunca una voz, famosas se hicieron esas pegaditas al suelo para que todos estuviésemos lo que se dice al loro.
No era hombre novedoso, más bien clásico, pero un año, llevando el paso del Cristo de la Buena Muerte cuando procesionaba solo desde la Merced, a la vuelta por la calle Real le dio por meterlo por la conocida como Callejita de Almacenes Arcos, y salió airoso. Téngase en cuenta que eran años de cargadores y que los ensayos brillaban por su ausencia.
Aun conservo la túnica de penitente que me regaló cuando él estrenó una que se confeccionó en el taller de costura de mi suegra, y ello para mí es un orgullo. En su memoria pedí a Matilde, una de sus hijas, que junto a Angustias Castellano escribieran el prólogo de mi pregón.
Con Calixto se fueron muchas esencias de nuestra Semana Santa: seriedad, serenidad, devoción auténtica. Era todo un modelo a seguir, modelo de los que ya no se llevan o se llevan muy poco, ahora hay mucho afán de protagonismo por parte de mucha gente, aunque también es cierto que como Calixto quedan, pocos, pero quedan, y eso es un alivio.
7 comentarios
Ale -
Pepa Pérez Gutiérrez -
Y por supuesto hizo mucho bien desde su cargo de Director de la Caja de Ahorros, su verdadero trabajo remunerado, ya que todos los demás, como él decía, eran "cargos honoríficos" que no le reportaban nada más que la satisfacción de servir a su pueblo.
No hago este comentario sólo como hija orgullosa de su padre (que también) sino porque entiendo que es de justicia. Repito : Trini, muchísimas gracias por dar a conocer a mucha gente a un ayamontino que fue, además de un caballero, una gran persona.
Calixto Pérez González -
Ayer -
Muchos Calixtos necesetaríamos de nuevo entre nosotros, porque personas de su categoría personal ya quedan muy pocas.
kaul -
J.M.P. -
paco me -