LA BUENA GENTE DE AYAMONTE. Cayetana García Aguilera, la "Catana"
Antes, mucho antes de que los novedosos movimientos feministas –error craso pues todo lo que termina en ista es radical-, que en realidad debieran denominarse movimientos femeninos, de entre aquella espesura machista que caracterizó nuestra Patria durante gran parte del siglo pasado, siempre hubo alguna que otra mujer que plantó cara al feo asunto y enarboló la bandera, no del feminismo, sino de la femineidad, e invadiendo descaradamente los cotos exclusivos en manos del machismo recalcitrante camparon por sus respetos y sus reivindicaciones. Quizás el ejemplo más al uso se refiera a María Moliner, que se quedó a las puertas de la Real Academia precisamente por ser mujer, pero que nos legó el que sin duda es el mejor diccionario de nuestra Lengua, el Diccionario de uso del Español.
En nuestra ciudad, una mujer valiente, trabajadora, luchadora, gran persona y, encima, pobre de pobreza extrema, invadió los terrenos del machismo, y sin hacerse hombre, siempre desde su condición de mujer, desempeñó tareas duras, sólo reservada a los llamados machos ibéricos. Ella, con su ímpetu, con su enorme capacidad de trabajo y sacrificio, ganó a todos la partida: posiblemente en las tareas estibadoras del puerto ayamontino no haya existido nadie tan eficaz y constante como Cayetana García Aguilera, nuestra siempre querida y admirada “Catana”.
No había trabajo, por duro que fuese, que la “Catana” rechazara, verla agarrada a las varas de los antiguos “carros de la Castela” acarreando fardos de sal, garlitos de mechillones, bidones de aceite y toda clase de mercancías, era quizás su estampa, su figura más genuina.
Le tocó vivir una época dura, difícil, de escasez de oportunidades, y no pudo triunfar en algo que hacía maravillosamente: cantar. Sí, por para quienes no la conocieron y la ven ahora anciana y parsimoniosa, Cayetana era una gran cantante de flamenco. Yo la concí desde niño, cuando sentado a la puerta de mi antigua casa del Peñón, la veía subir, descalza, después de un día duro y penoso de trabajo, silbando de tal guisa que hasta los pájaros guardaban silencio para oirla.
Hoy hemos de reconocer que nuestra querida “Catana”, además de luchadora, trabajadora, sacrificada, cantaora frustrada por falta de oportunidades, y que silbaba como cantan los ruiseñores, ha sido siempre y sigue siendo, una buena persona. Es la primera mujer que entra en este especial club de la buena gente de Ayamonte. Bienvenida, Cayetana, estás en tu casa.
20 comentarios
F. Pargana -
Antonio GOZÁLVEZ ESCOBAR -
Ayaba -
A simple vista lo que usted cuenta parece una cosa simple, intranscendente, pero no lo es, tiene mucho valor, que vuelvas a tú ciudad y te saluden y eso que tú vas mucho por la calle Buenavista. Hay personas, dos han salido en la sección buena gente, que cuando uno vivía en el pueblo teníamos la amista minima, pues cuando a lo largo de los años he vuelto, estas personas no solo me han saludado sino que hemos hablado un ratito y eso te alegra mucho, te hace estar en Ayamonte bien. Tú crees que la señora Catana no te conoce, pero si, muchas veces iría a comprar a la tienda en aquellos tiempos, vivía cerca de Buenavista, aunque ahora más.
Hoy el amigo El Kun se portara bien con el Ayaba, empieza la remontada, la final de copa en el Calderón, por que no es la del Generalísimo, ahora se llama del Rey. Florentino esta de obras, esta poniendo los retretes más grandes por que cuando les visita el Barça, no les dan abasto.
Amigo Kun, pórtate bien hay que darles caza. Que gane el mejor.
Saludos cordiales
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
F. Pargana -
!Jolín! ¿asusta o no?
El Derbi -
Saludos
Maniqueismo -
El de siempre -
uno que vivia por allí -
Pero el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio. Muchas felicidades para una persona que no se canso nunca de trabajar y que solo ella sabrá lo que le ha quedado de jubilación.
Ayaba -
Me viene a la memoria otra mujer ayamontina, buena persona, querida también por Ayamonte, hasta las señoras ayamontinas la querían, ya hace tiempo que no esta con nosotros por eso le escribo estas letras como homenaje en el recuerdo, a aquellos años duros, yo era un niño, me saludaba y me hablaba con bondad por ser del mismo barrio, casi vecinos, me estoy refiriendo a Clemencia vecina de la calle Sevilla, seguro que estará en la Gloria con su madre seña Emilia.
El señor de la bufanda no hace su comentario y felicita a la amiga Catana, la verdad es que se echa en falta.
Manuel Celedonio Martín Ríos -
Muchas felicidades a la "Catana".
Yo la recuerdo con el carrillo agarrada a las dos varas, llevando la comida de Casa Barberi al Tiro de Pichón.
ErPihitoo -
--azzul-- -
UNA PREGUNTA -
Enhorabuena por el artículo y la elección.
Villorro -
Era muy conocida, y lo sigue siendo, muy apreciada en el ámbito que se movía y como bandera llevaba la humildad y el trabajo.
Creo sinceramente que el traerla hoy al grupo de la Buena Gente de Ayamonte es un ganado reconocimiento a su labor como trabajadora durante muchos años y que no debemos dejar pasar inadvertido.
Enhorabuena Cayetana, te lo mereces.
El Bardita -
Familia humilde y trabajadora, Cayetana, la hermana y el cuñado.
La hermana, cocinera en un restaurante importante del centro, echaba más horas que un reloj.
Saludos
Mojarrafina -
La maruja -
¿Tuvo marido alguna vez?
No te has metido en lo personal, con lo maruja que soy yo...
Núñez González, Ayaba -
Lo veo de justicia también porque no se si se sigue haciendo todavía, en los años sesenta, con bombo y platillo se elegía al ayamontino del año, a mí eso me tocaba mucho los inquistibiales, me cabreaba mucho, no por la persona elegida que se lo merecía, si no porque ayamontino del año, de toda la vida, somos todos los que cumplen con su trabajo, con honradez, con humildad, sea cual sea su labor.
Trini el articulo muy bien hecho, muy bien escrito, te doy las gracias por ver a Cayetana en el blog, en la sección La buena gente de Ayamonte, porque las gente humilde, trabajadora, de aquellos tiempos duros, forma parte nuestra, de nuestro ayamontinismo.
Saludos
Anónimo -