TONTOS DE CAPIRUCHO. El Pregón.
A veces nos llevamos una gran sorpresa al descubrir cómo hemos deambulado por la vida sumidos en un error. Pero siempre hay alguien que nos saca del mismo. En la mañana de hoy en el Cardenio, la gran mañana de Señas, la del Ayamonte cofrade y la del Ayamonte total, global, un cofrade ejemplar y querido, al menos a mí me ha sacado de un error que llevaba arrostrando toda mi vida. Siempre pensé que la seguridad era la mejor de nuestras compañeras para andar por la vida. Y mira por donde Juan Carlos Contreras, al hablarnos de sus dudas, de sus titubeos, de sus inseguridades, trajo claridad donde había cierta confusión. Porque es cierto que nuestra existencia es siempre un mar de dudas, pero no es menos cierto que a través de esas dudas aprendemos de la propìa vida y buscamos la verdad. El gran filósofo Félenon decía que para creer hay que dudar razonablemente de todo lo no evidente. Lo mismo para tener seguridad tenemos que sentir nuestra propia debilidad, nuestras dudas y titubeos. Y esos titubeos de Juan Carlos terminaron llevándolo al puerto que él ansiaba: su hermano José Manuel, el pregonero del que él era un mero precursor. Lo consiguió con humildad, brillantez y con ese pellizco sentimental que nos embarga en momentos como esos.
Después vino el pregón. Una levantá para calentar el ánimo, y dos largas chicotás espléndidas, medidas con maestría en su largo recorrido, llenas de contenido cofrade y cristiano. Yo había ido al Cardenio pensando que iba a oir el pregón del hermano mayor de la Soledad, y me equivoqué. El pregón no lo pronunció ningún hermano mayor, ni mayordomo, ni directivo, aunque todos esos cargos quepan en el largo historial cofrade del pregonero. Esos cargos no son más que circunstancias pasajeras. El pregón nos lo dio un costalero, aquél que llevando sobre sus hombros de niño una mesa de camilla convertida en paso, bajaba en su joven madurez hasta las trabajaderas del Cardenio para ofrecernos una levantá y dos chicotás en las que quedó fielmente reflejada su trayectoria cofrade.
Ya en la segunda chicotá, se olvidó de su mundo cotidiano de los números, de la contabilidad, de la economía, y entró de lleno en el de la aquitectura. De la arquitectura cofrade y cristiana. Y con la ayuda pedida a todos construyó un palio para la Madre con todos los aditamentos cristianos para pasearla por nuestras calles y compartir su dolor y su triunfo final. Ha sido una mañana inolvidable para José Manuel Contreras y para los suyos. Marisa y Juan Manuel, sus suegros y abuelos de sus hijos estaban radiantes. Y sus padres no digamos, yo le había deseado suerte poco antes a Pepe Contreras y lo encontré extraordinariamente nervioso. Y alguien más habría que señalar en este gozo alredededor del pregonero, el de dos matrimonios que junto al de sus padres pasean por Ayamonte ejemplarmente los valores del matrimonio y de la amistad. Los de mis viejos amigos Mayito el motorista y Rafael el Bichito. Vaya trio entrañable. Parece imposible ver a una de esas parejas sin las otras dos al lado. Hoy José Manuel debió sentir en su corazón el cariño y la satisfacción, no sólo de unos padres, sino de un lote de tres.
Lo dicho, José Manuel, te salió divino, para los anales, para recordarlo siempre. Huiste del histrionismo para ofrecernos serenidad y sinceridad, modos cofrades y cristianos. La felicidad al final se retrataba en tu rostro, y en el de esa joven mujer, tu esposa, que derramaba felicidad cuando hubo momentos –y no te pongas celoso- en que había más gente felicitando a ella que a ti. Lo dicho, enhorabuena. Espero y deseo que estas líneas aporten a tu vida cofrade una pizca más de satisfacción.
24 comentarios
Trinidad Flores Cruz -
Desde mi ventana -
Y naturalmente al estar tan de acuerdo con el comentarista quiere decir que felicito al Sr. Contreras porque su Pregón se ha salido de lo mas habitual y sus tres espacios tan perfectamente diferenciados determinan una linea que sinceramente no esperaba.
Ah, y ademas no ha propiciado el aplauso al que tan dado se está generalmente, y eso que en determinados momentos sus finales de párrafo lo permitian.
Felicidades al Pregonero y al Comentarista (si ya se que ese era Don Prudencio, pero me vale)
pisha -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
ensambronao -
Un cosqui por torpe.
ensambronao -
Que está la página con su reloj en la esquina atrasao desde que sé yo cuando!!! ¡¡¡¡Y ahora lo arregla y pa qué habré dicho ná¡¡¡
ensambronao -
ensambronao -
pedro pérez -
Por cierto, ni me voy a pelar ni necesito que mediopensionista me diga nada de mi pregón, porque no sé quién es ya que no dice su nombre; prefiero que me lo diga la gente por la calle y verles la cara directamente.
Salud.
Mediopensionista -
Mediopensionista -
La esquina de la dársena -
Saludos para todos
Moldeado y listo -
Salud-os.
pedro pérez -
El Pregón ha sido un gran pregón.
Me ha gustado en su generalidad y sobre todo me ha gustado que él lo haga y lo haga bien; por que se lo merece por su entrega a la semana santa y porque lo tengo en estima desde que éramos muy jovencitos.
Y del mismo modo que cuando entré a comentar sobre el cartel de la semana sante comenté que que mucha gente opina sin saber ni tan siquiera cómo se caje un carboncillo de pintar, y que hay muy pocos licenciados en carteles y pinturas, ahora puedo pringarme un poco más por varios motivos: porque ha sido tres veces pregonero, porque me gano la vida escribiendo y hablando, y porque llevo muchos años en la directiva de una hermandad. Así, con este bagaje y estos fundamentos, tengo respaldo suficiente para atreverme a enjuiciar el pregón y ratificar que ha sido un gran pregón, bien escrito, perfectamente estudiado en su decir, ni el texto ni el pregonero han pecado de nada, muy ayamontino y comprometido con nuestras creencias cristianas.
Recomiendo su lectura; gustará incluso tanto como verlo en directo, y con la seguridad que no habrá interferencias de micrófonos.
A disfrutar lo que nos queda.
Salud.
manolillo el loco -
El tío la vara -
Er Mayo -
que muy prestamente le hizo la ropa
e inició el acto soltando estopa
como Nadal: con revés a una mano,
recordando que el deber de un cristiano,
mucho antes de dorar friso o metopa,
es procurar que no falte la sopa
en casa del hambriento o del anciano.
Perfiló Juan Carlos una semblanza
de toda esa gente humilde y sencilla
de la Plazoleta, con añoranza
de un tiempo en que en las lindes de la Villa
daban los niños en edad de crianza
uso curioso a una mesa camilla.
Er Mayo -
el que en el Cardenio el Contreras dijo;
para el que brama contra el crucifijo:
¡catapúm!, la primera en toa la frente.
Que Dios existe es algo evidente
(citando a La Bruyère) y fue prolijo
sobre la obra social, débito fijo
del buen cofrade, cristiano y coherente.
Un genial símil planteó con aplomo:
similar a un palio es nuestra ciudad...
menos mal que no es prioste o mayordomo
pues si arma el palio de La Soledad
tan lento, le da Año Nuevo al maromo
y aún va el montaje por la mitad.
El Conde Olino -
Saludos
Mediopensionista -
Esquina de enfrente a Esquina Lapeña -
ensambronao -
El Conde Olino -
Espero que el amigo Er Mayo se luzca dedicándote una gran poesía.
Saludos para todos
EL KUN -