AYAMONTE EN EL RECUERDO: LA ANTIGUA PUERTA LA PLAZA.
Mucho han cambiado las cosas desde aquellos tiempos, románticos por cierto, que vamos a recordar en este artículo, particularmente la agricultura y el arte de la fotografía.
La mayoría de los blogueros, ni que decir tiene todos los jóvenes, no conocieron la actividad diaria a las puertas de la plaza de abastos, era como un mercado, una plaza, a las mismas puertas de la plaza. ¿Dónde has comprado los zapatos?; ¿dónde has comprado esa sandía tan colorá?. La respuesta era común a todas estas preguntas: en la puerta la plaza.
Y es que en la puerta la plaza, de la antigua y muy recordada plaza de abastos de Ayamonte, de una extraordinaria belleza y que los románticos recordamos con pena, la de haberla perdido, tenía lugar una febril actividad, a saber:
En su tiempo –por eso decía lo de la transformación de la agricultura- se montaban puestos de venta de sandías y melones, grandes pilas de estos frutos de verano se recostaban contra la pared ocupando buena parte del espacio existente entre la puerta del desaparecido bar de Manolo el de la plaza y la tienda de Camilo el afilaó. Junto a estos puestos de sandías y melones, una zapatería sui generis, la de Pererita, que era pariente de la familia Soto, principal y casi único zapatero del pueblo; las cajas de zapatos en el suelo y la gente probándose de pie o sentados en una improvisada silla que bien podía ser una caja de frutas vacía, los zapatos solían ser más baratos que los que se vendían en la zapatería y por eso era el mercado al que recurrían los menos pudientes.
También era de observar un punto de venta muy especial regentado por un señor conocido como Pepe el de los cuadros junto a su hijo, Pepe el del oro. La técnica fotográfica de entones distaba mucho de la actual, sólo se conocía la foto en blanco y negro, pero Pepe el de los cuadros se las ingeniaba para que aquellas fotos aparecieran en color. La cosa no dejaba de ser cutre, pero daba el punto, y se podían ver fotos familiares y de santos coloreadas.
Aparte de las ventas descritas, no podemos descartar otras, como las de coquinas, mechillones, pescado en general, incluso telas y otros productos. Ahora sólo nos quedan las mujeres de las coquinas y el tío de la mojaba de atún, aparte de algún cuponero. Y es que las plazas de abasto son el centro comercial por antonomasia. Tiempos pasados, muy lejanos ya, pero inolvidables. ¿Dónde estarían el Kun y el Kaul en esos antiguos y románticos momentos?. Por allí cerca andaría el Fa comprándole una sandía, con calada previa, al inolvidable Cayetano el Beso de Judas, que por cierto, no se llamaba Cayetano sino Arturo.
Y termino desvelando un secreto sólo para mis blogueros: yo sé colorear fotos en blanco y negro, pero con lo que ha avanzado el mundo de la fotografía difícilmente me iba a ganar la vida con ello, pero a lo mejor un día coloreo una y la coloco en el blog con un artículo, ya veremos.
17 comentarios
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Futbolista betico frustrao. Expulsado!! -
EL KUN -
Taira -
Lo que no tengo claro es tus ultimas frases no se por donde vas, lo que quieres decir.
Saludos Atleeeetico
EL KUN -
mis abuelos en la c. P. Alvarez
enseguida nos fuimos a la c.DE LAS FLORES y presumo muy orgulloso de ser villorro,pero la realidad no la puede cambiar nadie.
Trini el Gordo anda malamente,por la cojera ,de salud mejor que nadie y de lengua pa ke te voy a contar,que tu no sepas.Un saludo
Ayaba -
Me acuerdo del señor Pererita y también del señor Pepe el del oro sevillano de pura sepa, me sorprendía que viniendo dos o tres días a nuestro Ayamonte al mes, con educación y respeto iba a las casas como si conociera a las gente de toda la vida, luego trajo al hijo con él hasta que ya venia el hijo solo.
Aquel trozo de calle de la puerta de la plaza de abasto siempre estaba llena de cosas para vender, en verano los grandes montones de sandias y melones como habéis dicho pero en los demás tiempos también había distintos géneros.
Como crio que era me hacia ilusión los pollitos recién nacidos casi todos comprábamos dos o tres, en casa les dábamos una pimienta los guardábamos en una caja con ropa bien abrigados pero casi todos se morían.
Tambien me gustaba el cazón que con tomate estaba muy bueno
Amigos Copernico y Taira yo no vendía sandias lo que paso es que un verano el inolvidable Pepe el estripao las vendía por las mañanas y las vigilabas por las noches entonces para que el hombre durmiera por las tardes íbamos a vigilarlas el Pedrito Otero y yo si venia alguien a comprar las vendíamos, había más gente vendiendo como los hermanos legañosos.
Saludos.
Taira -
El Trini allí plantao mirando las ventas mientras se come los jeringo que esta haciendo el señor Rogelio, el Ayaba vendiendo melones y el Fa birlando una sandia.
Saludos
Taira -
Yo pensaba que había nacido en La Laguna como todos, no entre pescados.
Saludos
Trini Flores -
EL KUN -
El Mimi -
Saludos
El Kunito y su primito Don Manolito -
También había coplas que recitaban sobre algún seceso trágico que había pasado y vendían papeles con las coplas.
Esto que te boy a decir ahora no nos lo contaron, sino que lo pensamos igual había vendedores de crecepelos.
Saludos
fa -
El zapatero que habia en la calle del juzgado se llamaba Manolo, creo que allí empezó el ofício Trini el "tito cojo".
Un saludo.
Copernico -
fa -
Un saludo para todos.
El Mimi -
El Kunito y su primito Don Manolito -