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Mojarra Fina: El Blog de la Mojarra Fina Ayamontina

AYAMONTE EN EL RECUERDO. 84. LA CAPILLA DE SAN ANTONIO.

AYAMONTE EN EL RECUERDO. 84. LA CAPILLA DE SAN ANTONIO.

Están a punto de comenzar las fiestas de Las Angustias y es lógico que durante esos días festivos bajen las visitas del blog. Pero no por eso vamos a dejarlo desatendido porque siempre habrá personas que por razones varias no tendrán ganas de fiesta y otras que viven muy lejos de Ayamonte, como Ayaba y Fa, que merecen nuestra atención, así que algunas cositas les ofreceremos. Hoy vamos a entrar en otra página de nostalgias, vamos a hablar, ilustrados además por la muy documentada María Luisa Díaz Santos, nuestra primera historiadora moderna, de un templo que durante muchos años estuvo olvidado pero que afortunadamente fue reabierto, si nó al culto, sí al menos a las visitas: la capilla de San Antonio.

El último recuerdo referido a cultos lo tengo de 1960, cuando la famosa Misión, por ser el templo al que pertenecía la calle Olivo, o sea, el Peñón, y recuerdos de la niñez, de sus escuelas adyacentes, de don Antonio Moreno, su eterno maestro, y de la querida familia de “Capricho”, que vivió siempre en una casita junto a la escuela y capilla que formaba parte del entorno.

Está situada en la calle de su mismo nombre, en el tramo de escalones, y fue fundada por el gremio de marineros. Sus rentas, en 1785, consistían en 12.000 reales anuales, que procedían de la media parte con que contribuían los artes de pesca, y un cuarentón  de jábegas, lavadas y espineles. El capellán tenía además seis reales todos los días festivos por la misa de once que algunas veces era más tarde si se divisaba la proa de un barco entrando en puerto.

Abonaba 50 reales y cuatro velas para cada matriculado que fallecía para ayuda de gastos de entierro, y mandaba decir misas por los del gremio y daba limosnas a los enfermos matriculados que por esta causa no podían trabajar. Además, tenía escuela para los hijos de los del gremio, que costeaban ellos mismos. Esta escuela pasó más tarde a ser del Estado y funcionó hasta mediado  el pasado siglo.

Su conservación, excelente durante la segunda mitad del siglo XX se debió esencialmente a la entrega del ayamontino José Mora Carnacea, conocido cariñosamente como Pepito Mora, que organizó durante algunos años fiestas en el barrio en el honor del Santo titular de la capilla.

Hoy permanece abierta a efectos de visitas y lo hace todos los martes, buena idea esta para su continuada conservación. Mi felicitación para todas cuantas personas se encargan de esta tarea.

 

5 comentarios

Retama blanca -

Una de las atracciones que me acuerdo de las fiestas de San Antonio es que en la explanada de lo alto de la calle donde vive el Monchi ponían futbolines, buenas partidas me jugué con mis amigos Paco y Miguel

Fundador -

Esta capilla me trae dos buenos recuerdos, uno de ellos cuando asistia como monaguillo al Padre Velasco(hermano del martir), y la otra cuando fundamos la hermandad de la Resurrección que nos estuvimos reuniendo alli casi año y medio. Es toda una joya.

Zarayo -

Os habéis olvidado los dos de un personaje indispensable en las fiestas de San Antonio, me refiero al inolvidable "Laiño" el sepulturero que se hizo famoso por sus filosóficos discursos durante los descansos de la orquesta que amenizaba la verbena.

Rmardo III -

En atención a la petición del amigo Ayaba, le aclaro lo siguiente: efectivamente, Marcelino, que era un policía municipal y posteriormente suegro de nuestro último alcalde, el famoso Catarro, ayudaba a Pepito Mora junto con otros, pero la mano derecha de Pepito Mora y gran organizador de los eventos fue siempre Manuel Jesús Nevado, o sea, Nevado el policía destinado en la plaza de abastos, y para más señas, padre de nuestro común amigo Franquito.

Ayaba -

Gracia amigo Trini por acordarte de los que estando lejos vivimos las fiestas en el recuerdo, la vivimos según el día y la hora porque aunque hallan pasados años solo sabiendo cuantos días son de fiestas y que día empiezan mas o menos sabemos lo que estáis celebrando por ejemplo en el momento que estoy escribiendo este comentario me imagino el muelle parte de la aduana llena de gente esperando las banda de música portuguesas para ir al Ayuntamiento en la puerta de este tocar el Pasodoble Ayamonte y luego ir al paseo a inaugura el alumbrado.

No se que criterio había para repartir a los niños en la edad escolar yo pertenecía al gremio de marineros me acuerdo que mi abuela me llevo al Ayuntamiento y nos dieron un papel y nos mandaron a la escuela la Merced, unos primos míos que también pertenecía al gremio a uno lo mandaron a la escuela Los Padres en la calle Felipe Hidalgo cerca de la Merced y al otro le toco igual que yo en la escuela la Merced.

Cuando he visto más la Iglesia de San Antonio ha sido en los noventas de visita los martes.

Los grandes recuerdos como no, son lo de las fiestas que organizaba el inolvidable Pepito Mora que con su trabajo entrega y tesón llego hacer muy buenas fiestas, fueron en los primeros años de los sesenta.

Con unos amigos le ayudábamos por las noche a poner los farolillos por la calle San Antonio nos decía cuando terminemos os invito a tomar algo como había tanto que hacer el hombre no paraba nunca, iba llegando la madruga y poco a poco lo íbamos dejando solo.

La verbena era en la calle del Carmen y los cacharritos en la Arrecife pues por la noche aquello se ponía a tope, los que iban de las atracciones a la verbena o viceversa no podían casi andar de gente que había.

Creo no estoy seguro y me gustaría que me lo aclarara el buen amigo Rumardo III que a Pepito Mora le ayudaba un señor llamado Marcelino.

Que feliz se ponía Pepito Mora cuando ya era muy mayor y se sentaba por las tardes en la Avenida y la gente que pasaba le recordaba aquellos tiempos.

Bueno amigos blogueros que lo paséis muy bien que os divertías mucho de todo corazón que el Ayaba también se lo pasa bien recordándoos.

Amigo KUN echa un buen ojito y pásatelo lo mejor que puedas