HISTORIAS DE PAZGUATO Y FINO. 7: Pepe Franco, de los albures en adobo a la raya en pimentón
Con toda seguridad, el parque Carlos Mesa de la ribereña Coria del Río, fue testigo de sus juegos de niño y de sus garbeos de mozo maqueando. Con toda seguridad, su primer cacharro de vino lo acompañó con una tapa de albures en adobo que en Coria preparan que quitan el sentío.
Desde pequeño disfrutó de un futbol de calidad, cuando el Coria era cantera del Sevilla y parió a grandes jugadores en el estadio Guadalquivir, pero un día arribó a Ayamonte para convertirse en uno de los mejores porteros que ha tenido nuestro club en toda su larga historia. No era un portero alto, pero su gran elasticidad y sobre todo sentido de la colocación bastaban.
Un buen día, al coriano recién llegado le metieron un golazo por toda la escuadra. No fue en el campo de fútbol, ni jugando al fútbol. Fue, sencillamente, que una hija de Ortiz el de la acordeón lo dejó sin respiración, después le hizo el boca a boca y desde entonces Pepe Franco, dejando en sus pulmones sus aires corianos, se insufló de los ayamontinos, obteniendo así la doble vecindad, sentimental por supuesto.
Yo se que Pepe Franco ama a su Coria natal, como debe ser, pero también se de su cariño por su nuevo pueblo. Pepe es hombre que transmite alegría, incluso en esos domingos nefastos en que al Ayamonte no le sale una a derechas siempre nos queda el recurso de darle una broma en la seguridad de ser contraatacados con ese excelente sentido del humor de que siempre hace gala.
Cierto es que Ayamonte es tierra de pintores, por eso Pepe Franco, como buen ayamontino que es, también quiso demostrar su ayamontinismo en eso, y ahí tenemos al Dani.
Podríamos seguir horas y horas hablando de Pepe Franco, pero ya le advertí que el blog sólo recoge una semblanza de los personajes, y la semblanza, por su propia naturaleza, es instrumento literario breve. Todo lo demás que quieran pueden escribirlo los blogueros.
A mí solo me falta decir que mi amigo Pepe Franco es un coriano de categoría, hasta la médula, pero también es, y eso se lo ha ganado a pulso, un gran ayamontino, a mayor abundamiento, pazguato y fino.
4 comentarios
Ayaba -
Tomás A. Alonso -
El Ayuntamiento está en crisis:
¡¡¡Santana alcalde!!!
nnnn -
EL KUN -