HISTORIAS DE PAZGUATO Y FINO. 3: Paco Márquez, el médico que nunca tiene prisas
“Yo soy del Cerro, señores, San Benito es mi patrón”. Cuando a uno le consta que el personaje del que hoy tratamos ha oído en infinidad de veces la letra del que quizás sea el fandango más famoso de El Cerro de Andévalo, incluso que lo haya tatareado en infinidad de ocasiones, lo primero que se plantea es como arreglárselas para otorgarle el título honorífico recién creado en este blog: Ayamontino, Pazguato y Fino.
No se preocupen mis lectores, que no va a resultar nada difícil, es más, el personaje en cuestión nos lo va a poner lo que se dice que bandeja.
Allá mediados los setenta del pasado siglo, concretamente en 1.976, arribó a Ayamonte u nuevo médico de la Seguridad Social. Poquita cosa desde el punto de vista morfológico, pero, amigos, al final resultó todo un rebelde, pero con causa. Trató de desbaratar toda la trama de molicie, de comodidad funcionarial, del entonces ambulatorio. Pretendió entre otras cosas, y eso sólo se les ocurre a los locos aventureros, que los médicos de cabecera llevaran una ficha por cada enfermo y escribieran en ella el historial, y barbaridades por el estilo. Vivió enfrentamientos casi con todos, menos con un colectivo: los pacientes. Y para él era lo esencial.
Sus aires serranos se confundieron pronto con los salinos, y de esos aires alumbraron dos hijos que aunque nacidos en Huelva –ya se sabe que desde que el gran Ceada nos dejó sin centro de maternidad los ayamontinos nacen en Huelva salvo parto repentino- son a todas luces ayamontinos, y su vida junto a Maribel es una vida de auténticos ayamontinos, aunque lógicamente la nostalgia será siempre la nostalgia.
Carnavalero de primera fila, iba incluso a la consulta de tal guisa, ha participado siempre en todo aquello que Ayamonte le ha demandado, principalmente en asociaciones sociales y benéficas, como Aspreato, lo que quiere decir que su participación fue siempre altruista.
Médico rabiosamente vocacional, jamás mira el reloj cuando está atendiendo a un paciente, y la prudencia de sus diagnósticos hacen que salgas de la consulta convencido de que te has puesto en buenas manos. Como dicen que los que duermen en un mismo colchón comparten la misma opinión, Maribel no le va a la cola y se ha ganado a pulso ser, aparte de los padres, abuelos y hermanos, la persona más querida de muchos niños ayamontinos.
Yo me permito el lujo de otorgar a don Francisco Márquez Márquez, es decir, a Paco Márquez, el título honorífico de Ayamontino, Pazguato y Fino.
11 comentarios
aAntiguo alumno Inst. Laboral -
mario santana -
ana gomez -
Trini Flores -
FALANGE ESPAÑOLA RECONSTITUIDA -
el kun -
Falange Española -
EL KUN -
YYYYYYY -
KKKKKKK -
EL KUN -