MOJARREANDO. 41: Una reserva algo cutre
Todo no iba a salir bien, algún fallo habría de concurrir en el complicado evento, y ello si se puede tachar de fallo lo ocurrido.
Verán ustedes, el coro de la Lanzada canta la Salve Marinera en la Plaza de Santa Angela y en Tribuna Oficial. Hasta aquí nada de especial, lo que ocurre es que resulta algo complicado elegir el sitio porque al cantarse al aire libre hay que procurar que lleguen las voces lo más lejos posible, ello sin perder de vista el paso y mucho menos las manos del director de la banda, en fin, pilarín.
Para cantar a las puertas de las Hermanas de la Cruz se eligió la esquina más fea, pero a la vez la más adecuada, la conocida esquina de la casa de María Dolores.
Dado que en ese lugar se congrega gran cantidad de personas, era menester reservar el sitio. Y he aquí que mi querido “pariente” Manolito Cruz –en el siglo Manuel de la Cruz Gutiérrez- va temprano y reserva el sitio para el coro. Pero vaya tela de procedimiento, y es que las cosas se hacen con buena voluntad y al amigo Manolo Cruz no le falta, es persona que se entrega en cuerpo y alma a todo lo que se compromete, pero el “parche” que colocó en la fachada llama la atención. Parece que el letrerito está cogido a la pared con papel de precintar o esparadrapo. Para el próximo año se le encarga a Juan Vázquez un cuadrito, encargo que cumplirá con gusto por ser componente del coro.
Por cierto, que uno, ante el entorno de la reserva (fachada con bastante mugre,persiana que ni te digo, y encima el cartelito), llegó a decir, ¿qué coro canta, el de la cárcel?. Espero te lo tomes con buen humor, primo, si nó, ya sabes, agüita fresca.
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