TONTOS DE CAPIRUCHO. Cuaresma avanti claro. La costumbre de girar los pasos hacia la mar
Cuando Tejero asaltó el Congreso de los Diputados se armó la marimorena, y en cada efemérides del triste suceso siempre oímos a los periodistas decir lo mismo: “yo estaba allí cuando…”, hasta que alguien les hizo ver que eso no era posible por la sencilla razón de que no hay sitio para todos.
Lo mismo me pasa a mí cuando refiriéndome al discurrir de los pasos por la Tribuna Oficial y criticar que se está perdiendo la costumbre de virar los pasos hacia la mar, que de todas las hermandades alguien me dice: “pues nosotros si los giramos…”. Imposible, digo yo, porque no estoy ciego y veo que algunas sí lo hacen, otras no y alguna nos obsequian con una hipócrita guiñaíta.
Y es así, pilarín, aunque más de un pamplina no quiera reconocerlo. Ayamonte es un pueblo marinero por antonomasia, y de antaño las hermandades acordaron girar los pasos hacia la mar a su paso por la Tribuna Oficial a fin de pedir a Dios su bendición y protección para los marineros.
Que ahora los nuevos capataces –algunos- hayan pensado que eso no hace falta, quizás porque aunque parezca paradójico, hay más de un agnóstico en este mundillo cofrade, es otra cosa, mariposa, pero de girar los pasos todas las hermandades nada de nada; repito, unas sí, otras no y las más una imitación a la que yo llamo guiñaíta.
Recuerdo un tiempo en que la entonces llamada “Hermandad de Concepción”, hoy El Jueves, giraba los pasos hacia el mar, todos al mismo tiempo perfectamente sincronizados.
Y digo yo, después de perder tanto tiempo en múltiples recreaciones –valga por todas la famosa Esquina La Peña- ¿tanto trabajo cuesta mantener una tradición tan propia de un pueblo como Ayamonte?.
4 comentarios
Anónimo -
Saludos de ignorante.
El Sajumerio rancio -
Calixto -
el sireno -