TONTOS DE CAPIRUCHO. Cuaresma avanti claro. 2: Las misas de la hermandad de la Lanzada
Uno de los grandes defectos de nuestra Semana Santa fue siempre la ausencia de hermanos, incluso de miembros de las juntas de gobierno, a los cultos. Afortunadamente, la gente viene tomando conciencia de ello y en los últimos años el panorama ha cambiado para bien y de manera importante. Al menos, mi “segunda hermandad”, la de la Lanzada, ha conseguido, a base de disciplina interna y organización externa, que se ocupen prácticamente todos los bancos del templo, la última vez cuando la misa de Acción de Gracias por la toma de posesión de la nueva junta de gobierno.
Claro que, como somos así, o no llegamos o nos pasamos. Y mis buenos amigos de la Lanzada se dijeron un día : ¿no quieres sopa, pues plato lleno?. Y amigos míos, misas a porrillo:
Misa del Cristo de las Aguas, misa de la Esperanza del Mar, misa de la Virgen del Buen Fin, misa de San Juan Evangelista y…. misa de Santa María Magdalena.
Y digo yo, ¿para cuándo Longinos?. Al fin y al cabo la leyenda nos lo muestra como obispo y mártir y que la sangre del costado de Cristo, a ser atravesada con la lanza, salpicó sus maltrechos ojos, cercano a la ceguera, devolviéndole la vista. Misa a Longinos, me pido. Claro que a lo mejor mi vieja memoria me está jugando una mala pasada y ya se le dice, en ese caso rectifico.
Y ahora, un mojarrón que tengo pegado a mi costado, me dice: falta la del caballo. Me indigno y le contesto: no me confunda usted la Medicina con la Veterinaria, aunque las dos son ciencias que tratan de las enfermedades de los animales como usted y como yo, las misas son para personas, no para animales. Pero como estos mojarras son tan listos, me replica: bueno, pues entonces que le digan una a San Francisco de Asís, el santo amigo de los animales, y así, al menos indirectamente, tiene su misa el caballo.
No, si vamos a terminar diciendo una misa a los “cuatro jinetes del Apocalipsis de la Lanzada”: Manolito Cruz, el Lolo el de la botica, Rafael Aguilera y Enrique González, eso sí, siempre que ese día lleven todas las placas y diplomas con las que han sido homenajeados.
Mojarreíto blando el de hoy, no me digáis que no.
3 comentarios
Agustín -
Lamprea -
El sajumerio rancio -