ANECDOTARIO AYAMONTINO. 29. Manolo Camilo y el padre Velasco
Antes de contarles la anécdota ocurrida a mi gran amigo Manuel Rodríguez Gómez, Manolo Camilo, conocido así por el nombre de su padre, quiero manifestar públicamente mi admiración por este ayamontino, con cuya amistad me honro, por la valentía y cariño que ha demostrado haciéndose cargo de un equipo de fútbol de Tercera División con lo caro que está esto del fútbol en nuestros días, soportando incluso un terrible periodo de crisis que hace que tenga que poner de su pecunio particular muchísimo dinero al fallarle algún que otro patrocinador. Tener al Ayamonte clasificado entre los mejores del grupo es un mérito que sólo el tiempo le reconocerá, cuando se haga balance de su osada y generosa gestión. Desde este modesto blog le envío un fuerte abrazo y un toquesito con el móvil para que se distraiga. Y ahora vamos con la anécdota.
Manolo Camilo y yo fuimos compañeros de trabajo, yo era el escribiente de don Trinidad Navarro Nieto y él el chófer particular del citado abogado. Entonces estaba destinado en Ayamonte un sacerdote, el padre Velasco, que tuvo que hacer un viaje creo que a Madrid, y don Trini, generosamente, se ofreció a que Manolo Camilo lo llevara en su coche hasta Huelva para coger el tren. Salieron temprano de Ayamonte, sin aparente necesidad porque el tren salía a las tres o las cuatro de la tarde. Lo cierto es que el cura en cuestión tuvo a Manolo Camilo dando vueltas por Huelva, visitando todas las iglesias y conventos habidos y por haber. Cuando ya lo dejó en la estación Manolo vió como el cura se echaba mano a la cartera, y hambriento que estaba por no haber probado nada en toda la mañana se le fue el pensamiento hasta "El Nido" y "La Esquinita te espero", bares de Huelva especialistas en chocos fritos. Pero ocurrió que el cura, que tenía un hermano que murió fusilado durante la guerra civil y estaba en proceso de beatificación como mártir, en vez de sacar dinero, sacó de la cartera una foto del dicho hermano y le dijo: "perdona hijo, yo no llevo dinero para darte, pero te dejo esta foto de mi hermano que hace muchos milagros". Lo que ocurrió después se lo pueden ustedes imaginar, sobre todo hacerse una idea de las palabras que Manolo se tragaría para que el cura no las oyera.
4 comentarios
custodio -
cipote vendao -
El Cojo la Carrera -
ojito -