LA PECULIAR FORMA DE HABLAR DE LOS AYAMONTINOS. 58. Hoy: El Flato
El flato, técnicamente hablando, es una dolencia relacionada con el estómago a causa principalmente de una incidencia negativa del comer, se acumulan gases, se produce dolor, náuseas, etc., y en muchas ocasiones se da salida a peos, guascos, gufos y toda la familia de las ventosidades.
Por otro lado, la lipotimia o el desmayo hay que ponerlos en relación con la circulación sanguínea, de ahí que los médicos aconsejen como primeros auxilios que a una persona desmayada se le tienda boca arriba con la cabeza colgando hacia atrás a fin de facilitar el riesgo sanguíneo al cerebro, cuya falta ha producido la lipotimia o el desmayo.
Sin embargo, tradicionalmente los ayamontinos hemos venido en llamar flato a los desmayos, a los mareos, a los decaimientos en general. Entonces vienen los "sanitarios" de siempre y empiezan a echar aire al desmayao como si con eso se solucionara el asunto, y para más inri, la cantidad de mirones alrededor del pobre mareado. Ah, y el consejo que no falla nunca: lo que hay que hacer es darle un vaso de agua fresquita, dice siempre alguien.
Mi querido y recordado Pocke, que estuvo un tiempo de vigilante de la playa, cuando yo le preguntaba cómo se las arreglaba con su cojera para acudir rápidamente a axuliar a alguien, me decía: es que yo sólo hago el boca boca.
En fin, que aunque el flato no tenga nada que ver con los mareos ni las lipotimias, nosotros los ayamontinos vamos a seguir llamando flato al desmayo, al desvanecimiento. ¿Qué le ha pasado a Juan el Costalero que estaba tendido en el suelo?. Na, que le ha dado un flato.
Flato el que le va a dar al que haga el macrocartel que estamos preparando, que según me informa un asíduo bloguero va a ser obra del inefable "Piopam". Ojalá, porque ya se va mereciendo que le encarguen el otro, a ver si rompe la racha.
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