LA PECULIAR FORMA DE HABLAR DE LOS AYAMONTINOS. Hoy: quitarse una foto
Hoy nos referimos a:
QUITARSE UNA FOTO
Quiero aclarar desde el primer momento, que el indíviduo cuya fotografía ilustra este artículo, ni es fotógrafo ni quintearbió (ya hablaremos de esta expresión), simplemente es un buen amigo al que el pasado domingo en el estadio Blas Infante le quité esta foto, así de sencillo.
He buscado en el diccionario de la RAE y del verbo quitar nos ofrece nada menos que trece acepciones y, por supuesto, ninguna de ellas referidas al arte de la fotografía. Si fuere así, con las nuevas máquinas es normal que una persona se quite una foto usando el disparador automático. Pero cuando decimos "voy a quitarme una foto", es que vamos al fotógrafo, quien es el que nos la hace, no nos la quita, pero a los ayamontinos nos suena muy bien eso de quitarse una foto y por eso lo utilizamos sin complejos.
Hay una pega, pero no ocurre sólo con lo de la foto, también en otras materias sucede así, y es el mal uso del reflexivo, como por ejemplo, decimos "fulano se murió", nadie se muere, todos fallecen o mueren, aunque sí sería correcto decir "fulano se quitó la vida" porque es un acto de disposición, disponemos de la vida pero no de la muerte. Decir quitarse una foto cuando vamos al fotógrafo es una incorrección gramatical, aunque lo de quitar quede en pie, no faltaría más, cualquiera que pretenda cambiar nuestra forma de hablar va directo al fracaso, aunque en las alturas intelectuales lo pretendan (capirote, nazareno, carrera oficial, revista, libro de fiestas, etc.).
Así que el mismo día, por la tarde y por la noche, le quité sendas fotos a dos buenos amigos: el Cástulo y el Torerito, las cuales ilustran los dos últimos artículos publicados.
4 comentarios
JAVI CASTULO -
er queveo -
TONTO DE CAPIRUCHO -
José ManuelDomínguez -