PREGONES ANTIGUOS. Morás y verdes.

Otro de los pregones que se oían por las calles de Ayamonte durante buena parte del pasado siglo era el de las aceitunas. "Morás y verdes" era la tonaílla del pregón. Es de suponer que también se vendieran de otros tipos de aliños y clases de aceitunas, pero lo de "morás y verdes" era lo que prevalecía.
En los tiempos en que vivimos no hace falta vender aceitunas por las calles para poner de manifiesto que las cosas están "morás y verdes", si no que se lo pregunten a los parados, a los hipotecados, a los desahuciados...
En orden a las aceitunas aliñadas yo suelo recordar aquellas irrepetibles que se servían como aperitivo acompañando al "betis" en el "Zampuzo", desde los tiempos de su primer titular, José, pasando por su sobrino, Pepe Garrido, posteriormente Villegas el Chau, y los eternos camareros Ismael, conocido como Pepe, y su hermano Manolo, vamos, los Peseta.
Como ocurriera con otros pregonnes, el de "moras y verdes" dejó de oirse por nuestras calles. Ahora nos venden las aceitunas ya aliñadas en los supermercados y en la plaza de abastos hay un puesto estupendo que nos las ofrece de todas clases, a cual mejor.
A mí me gustaba pregonar las aceitunas cuando subía por mi calle en el Peñón, para ver como algunas vecinas salían a las puertas con las vacijas para echarlas, y al ver que era yo y que no había aceitunas siempre decían lo mismo: vaya "joío polarma". Cosas de chiquillos.