MOJARREANDO. Una poquito de memoria histórica.
Sé que con esta entrega habrá alguno que no me conozca lo suficiente y me quiera encasillar una vez más. Para la tranquilidad de ellos les remito a mi último libro "Los días del odio", y así saldrán de dudas.
Siempre he sido un defensor de eso que ahora se enfatiza tanto, la memoria histórica. Lo que ocurre es que no me gusta que esa memoria se sesgue de forma interesada.
(Antes de entrar de lleno en materia quiero manifestar lo siguiente: ojalá resucitara Franco, para que fuera juzgado y condenado a purgar sus culpas, sus asesinatos, en prisión, hasta el último día de su vida).
Dicho esto, vamos con un breve análisis de la actualidad: la fiebre independentista catalana, o para ser más explícito, de los independentistas catalanes. Ya saben todo lo ocurrido el famoso 9N, así que me voy a ahorrar explicaciones.
Contra esta locura, nuestros líderes políticos han aducido en su contra el hecho indiscutible y constitucionalmente establecido, de la unidad política de España. Perfecto, eso es así, sin discusión alguna.
Dice el art. 2 de la Constitución: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.
Ya en 1933, en el Teatro de la Comedia de Valladolid, había establecido José Antonio, como primer principio de su doctrina aquello de "España es una unidad de destino".
El 17 de mayo de 1958, Francisco Franco promulga la Ley fundamental de Principios del Movimiento Nacional:
En su art. 1 de establece que España es una unidad de destino en lo universal.
Y en el art. 4: La unidad entre los hombres y las tierras de España es intangible.
Y a los pocos días de su muerte, en su llamado testamento político, expresa: Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiciplidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
Y yo me pregunto: ¿ha cambiado algo en el asunto que nos trae entre manos estos días?.
Por no recurrir a una memoria completa, ahora entre unos y otros están poniendo en cuestión la unidad de España, "a partir de la Transición", y de ahí que haya que reformarse la Constitución.
No, la unidad de España no comienza con la transición política de 1978, ni siquiera tras la Guerra Civil. La cosa viene de antes, de mucho antes.
Y no voy a referirme a Alfonso VI ni a los Reyes Católicos porque me vais a mandar a hacer puñetas. En fin, pilarín.
2 comentarios
Congregante -
Dia 27 festividad de la VIRGEN MILAGROSA, a las 8 de la tarde en la Parroquia de las Angustias, misa y Procesion de la Virgen.
caspa -