AYAMONTE EN EL RECUERDO. Las carreras de saco.
La foto corresponde a aquellos recordados tiempos, concretamente de mediados el pasado siglo, en que las fiestas populares contenían actividades lúdicas de carácter deportivo. Casi seguro correspondiente a las fiestas del Salvador, ya que este tipo de pruebas se celebraban en la Plazoleta.
Con el paso de los tiempos, han desaparecido prácticamente las carreras de cinta, y no digamos nada de la espectacular cucaña (espero que algún día mis amigos de la Asoaciación de Festejos de Canela acuerden restabalecerla para bien del espectáculo, que para eso cuentan con un estero ideal, y por falta de barcos no quedaría, y de paso se le podía rendir un homenaje al amigo Culimaco, el indiscutible rey de la cucaña ayamontina.
Una de esas actividades lúdico-deportivas era la tradicional carrera de sacos. Consistía en hacerse con un saco, normalmente de papas, meterse en él hasta la cintura y amarrarlo alrededor de ésta. A partir de ahí había de correr, bueno, más que correr saltar como los gorriones. El primero recibía un premio, una pequeña copa y a veces algo en metálico, lo que no venía nada mal para los tiempos que corrían.
En la foto que me ha facilitado mi amigo Francisco Romero Gamero, el Currillo, hijo del inolvidable maestro Curro el barbero, se reconocen a varias personas, algunas de ellas afortunadamente aun entre nosotros, y otras que no podemos identificar, aunque algún que otro bloguero seguro que lo hará.
Concretamente, desde Mojarrafina identificamos a los siguientes, de izquierda a derecha de la fotografía: Mascota, Pedro el latero –ganador ese año de la carrera-, Curro, Antonio Bichichi y el recordado Carmelo el Clon. Seguramente los blogueros de buena memoria como el Fa y el Ayaba, así como el Pihiito conocerán a alguien más. Como espectadores, se ven algunas caras conocidas detrás de los corredores, como las de Rafael Losada, Pablo Domínguez Orta y Manolo Rodríguez.
Venga, quedan todos invitados a identificar al resto, y a disfrutar con esta nostalgia de la buena.
18 comentarios
El Núñez, Ayaba -
Antonia ya se quien eres, de pequeñito iba mucho a tú casa, en aquellos tiempos tú madre y mi madre eran muy amigas, me acuerdo muchas veces de ti, anda que no éramos tímidos los dos.
Tú padre me apreciaba mucho, lo notaba ya de mayor cuando iba de vacaciones y me lo encontraba que saludos mas bonitos.
Eran los años cincuenta, efectivamente era EL ARROGANTE, siempre estuvieron trabajando juntos también en el OTERO. Y también siempre juntos el padre de Pepe el Calla.
Lo del diploma también estuvo colgado en mi casa de la calle Martes, era una lanchita de unos pescadores portugueses, un padre y un hijo, se levanto un vendaval y los pobres lo estaban pasado muy mal, paso por allí el ARROGATE y los salvaron, en agradecimiento Portugal les dieron un diploma a los marineros, lógicamente no hubo trato de favor, cuando el turno iba la pesca floja, los barcos se metían en aguas portuguesas, pescaban unas cuantas cajas de gambas y ya salvaban el turno que solían ser de tres o cuatro días, la lancha portuguesa si veían un barco fuera quien fuera lo apresaban, le quitaban la pesca y además una multa.
Me alegra que escribas en el blog, sigue escribiendo.
Saludos cordiales
F. Pargana -
Saludos.
ANTONIA.F.S. -
El Núñez, Ayaba -
Gracias por acordarse de los emigrantes.
Saludos cordiales.
ANTONIA.F.S. -
F. Pargana -
rellenos de gentes brincando...
eran trastos placenteros,
entretén, que se iban inventando.
Entre saltos y cabriolas
y unas copas bien bebidas...
se olvidaban cacerolas
algo huerfanas de comida.
!Ay! juegos trdicionales,
poco a poco se apagaron.
Se encendió, ese chisme con canales
Y de nuestras vidas se adueñaron.
Nos rendimos a los "sofales"
como tal...las barrigas aumentaron.
ErPihitoo -
En el año sesenta y uno, tenia yo cinco años, tengo muchisimos recuerdos de cuando chico, aún recuerdo cuando le tocó a diente de oro el televisó, tenia yo cuatro o cinco años.....saluditos
El Torrija -
Saludos
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
fa -
Cordiales saludos para todos.
Ayaba -
Juanito pelaba al Ayaba en el patio de la casa de este, en verano al cero, también lo pelaba y al sobrino del Pepe Otero, en primavera tomando el solito en lo que ahora es la puerta del acilo de ancianos, entonces había una barda, en la barda un agujero donde miraban para ver las vacas pastando.
Saludos
El Bardita -
Saludos
Rumardo III -
Rumardo III -
fa -
fa -
Saludos cordiales.
Infelix lignum, -
ErPihitoo -