MOJARREANDO. ADIOS TOSANTOS, ADIOS
Antiguamente, cuando en Andalucía, y concretamente en Ayamonte se celebraba con cierto entusiasmo y devoción el santoral de los dos primeros días de noviembre –Todos los Santos y Fieles Difuntos- era propio ver en las casas un rincón dedicado a la plegaria silenciosa por el alma de nuestros difuntos. Aprovechando la festividad, se imploraba a todos los santos posibles y se colocaban incluso fotografías de los seres queridos que nos dejaron.
Una tradicional, vetusta y funcional palmatoria servía para que en el aceite en ella vertido flotasen diversos pabilos que permanecían encendidos día y noche, porque en realidad entre las dos festividades casi no se distinguía, tal es así que precisamente el día de Todos los Santos era y sigue siendo el dedicado a limpiar los panteones, a poner flores, en fin, lo propio de nuestra tradición.
Ya en el lado más lúdico de esos días, principalmente el primero, los niños del pueblo recorrían las casas en demanda de frutos secos –hijos, bellotas, castañas, nueces- que terminaron recibiendo el nombre popular de Tosantos.
Hasta ahí la historia, la costumbre, los modos y maneras de que un pueblo se dota para vivir sus más ancestrales sentimientos. Pero he aquí que los vientos de la modernidad, de la globalización, de la integración y otros mamoneos, hicieron que a nuestros lares llegara una cosa más que fúnebre, irrespetuosa para con los difuntos; la adaptación de un rito de más de dos mil cuatrocientos años nacido en tierras irlandesas e inglesas en que se adoraba al dios de la muerte mediante disfraces imitando animales, y que hoy se conoce por eso tan horrible en sí mismo como Jalogüín.
Y eso no es nada, pronto llegará el señor del trineo y todos locos, pero de eso habrá ocasión de hablar.
¿Veremos a los niños ayamontinos el día 1 de noviembre recorriendo las casas de sus familiares, de sus vecinos, pidiendo los Tosantos?. Mucho me temo que no, Jalogüín ha irrumpido cual Cocacola, y los carrozas tendremos que conformarnos y decir: adiós Tosantos, adiós.
10 comentarios
Ayaba -
Cuando pase por hay era el año que estaban preparando el terreno para edificar desde el Callejón Largo hasta el camino de la era de los enamorados pasando por la pedrera y la era blanca.
En pocos años todo aquello ha cambiado mucho.
Gracias y Saludos
Ayaba -
Fa era así, como más o meno lo he contado con algunas lagunas, estaría de antes pero yo los vi los últimos años de los cincuenta, yo los vi y por eso me acuerdo porque pasaban por mi zona de juego, Gurugu Gran Vía Arrecife.
Gracias y Saludos
fa -
El Torrija -
No había en las tiendas ni pollo ni conejo como ahora que parece que enchufan una maquina y salen conejos y pollos por todas partes.
Eso si el que se comía un conejo, se comía un conejo de verdad.
Un plato de aquellos tiempos era arroz con castañas, en las tiendas había siempre castañas peladas, se compraba un cuarto y mita más o meno.
Se hacia el sofrito, ajito, cebollita y tomatito y se le añadía las castañas a coser estas eran tan duras que había que estar abanando con el capacho una hora ante de echar el arroz.
Amigo KUN las castañas eran tan duras, dura que no se te valla ocurrir pegarle un castañazo al Jeromito que lo escalabra.
EL KUN -
Padre Juan Junior -
Yo diría con seguridad que también les llamábamos a los pabilos mariposas.
Ayaba -
Amigo KUN mi abuela vivía en la casa junto a la mía En realidad las dos casas eran de ella- haber si sabes tú en que calle era.
De aquellos años me acuerdo que el día de los Tosantos salían, creo que de la Iglesia de las Angustias dos filas muy larga de gente al mando del inolvidable Padre Fernando camino del cementerio cantando por las calles el Diostesalvemaria.
Los chiquillos los seguíamos y cuando llegaban al cementerio nos íbamos a jugar a los árboles que había por los alrededores de la era de los enamorados, me dicen que ahora aquella zona esta toda edificada y yo pregunto.
Amigo Trini era de la Parroquia de las Angustias de donde salía las gentes con el padre Fernando o era de otra Iglesia.
Amigo Fa salía otra comitiva de la Villa concretamente de la Iglesia del Salvador y se juntaban las dos comitivas en la Arrecife o con el tiempo que ha pasado estoy equivocado.
Amigo KUN a ti te pregunto existe todavía la era de los enamorados, y en aquellos terrenos siembran los trigales y se llenan todavía de flores silvestres, amapolas, margaritas, varitas de San José, campanillas... que íbamos a coger los chiquillos para hacer nuestras Semanas Santas en un banco de madera con una foto de una imagen.
Amigo KUN bordea todavía el camino aquellos mageles donde de niños escribíamos el nombre de las niñas de nuestros primeros amores.
Saludos
El Zarayo -
EL KUN -
El Zarayo -