AYAMONTE EN EL RECUERDO. 68: La cartilla de racionamiento
Los recuerdos son casi siempre de dos tipos: buenos y malos. Hoy toca hablar de uno de los malos, aunque creo que será bueno recordarlo sobre todo para que lo tengan en cuenta gentes como Rosa Amparo y Mari Trini Flores Pérez; Ernesto, Javier y Alberto Martín Martín; el Alvaro Arenas, el Juanlu Muniz Reyes, el Juan, el Lolo y la Tere González Salgado, y toda esa pléyade de jóvenes que no conocieron, y es mi deseo que nunca lo hagan, el documento que ilustra este artículo: la tristemente recordada cartilla de racionamiento.
Se trataba, como su propio nombre indica, de una cartilla que durante la guerra civil y después de ella, se entregaban a las familias para que pudiera retirar de determinados comercios los productos básicos de la alimentación diaria. Así, contenía cupones de aceite, arroz, azúcar, y sitio también para los sellos de carne, ultramarinos, grasas y panadería. Hasta hace poco tiempo fue utilizada por el habilidoso político Alfonso Guerra, que durante las campañas electorales la mostraba en los mítines para hacerle creer a la gente que con la derecha volverían las cartillas.
Como no era cuestión de dinero, sino de escasez de alimentos, ya que don Francisco Franco y Bahamonde consiguió la hazaña de que medio mundo y parte de la otra mitad nos cerraran las puertas, a los españoles sólo nos quedaba: o el trigo que mandaba Perón; o el queso americano y la leche en polvo de los norteamericanos; o el estraperlo, o la cartilla de racionamiento. O un poco de todo eso, que en más de una ocasión me mandó mi madre a la calle Peña, donde vivía una señora a la que llamaban “Sietemujeres”, a comprar harina de maíz para hacer poleás y que ella traía de estraperlo de Portugal.
En Sudamérica, donde todavía en algunos países, como en la bolivoriana Venezuela de Chaves, se usan estos procedimientos, al boleto que se entrega a cambio de alimento le llaman bt, que quiere decir boleto de trueque. Yo recuerdo que cuando mi padre no quería entregar dinero siempre decía: ni un bintén. ¿Tendrá algo que ver una cosa con otra?. Voy a tratar de hablar con gente mayor que recuerden esta expresión y que me ilustren para incluirla en un próximo artículo.
Por cierto, ¿ustedes creen que con esto de la crisis los rocieros llevan cartilla de racionamiento, o sigue funcionando la mesa libre?.
12 comentarios
kkkkkkk -
kaul -
Trini Flores -
fa -
Jarrita fenicia -
Trini Flores -
Ayaba -
Mirando la calle desde arriba a la izquierda vivían los pilongos al mayor le gustaba leer novelas y se iba a los bancos que hay ante de entrar en el cementerio estaba solo y leía en voz alta despacio silaba a silaba.
El otro pilongo tiene tres o cuatro años más que yo y jugábamos todos los chiquillos en la Gran Vía al ligus, consistía en dos grupos unos se escondía y el otro grupo los tenia que encontrar, el que los encontraba tenia que decir al ligus y entonces todos a correr a la esquina del inolvidable Antonio Cristo, Gran Vía con Teniente Medina y allí escupir el grupo que llegara antes ganaba. También se jugaba al sácala y toma la que consistía en esconder una piedra y había que adivinar quien la tenia.
El pilongo jugo en el Ayamonte C. F. de defensa un año o dos.
La casa más abajo era un corralón y la de más abajo era la tienda de Isidora y su hijo Ignacio. Isidora era hermana de mi abuela, en aquellos duros años había que ir allí a comprar. Isidora era la encargada de la fábrica de conserva de los atunes el Consorcio.
En la misma calle a la derecha la primera casa era una mujer costurera me párese que se llamaba los Piris, mi madre me llevaba y una pieza de tela y la señora me hacia un Pantalón.
A la casa más abajo también iba porque era la familia de la señora Isidora que en paz descanse, me parece que era el yerno a quien apodaban el Canario que tenia un barco, todo iba bien hasta que un día del Carmen salieron los barcos los galeones rió abajo y hubo un accidente grave chocaron dos barcos y entonces toda esta familia se fueron a Huelva donde vivieron y yo no los vi más.
una hija de trini -
Gen -
Enri -
Viva nuestra "santa iglesia"
Trini Flores -
Ayaba -