MOJARREANDO. 46: Antonio del Castillo, padre de Marta: aviso a navegantes
Desde que asesinaron a la joven Marta del Castillo, su familia, principalmente su padre, llevan a cabo una auténtica cruzada en demanda de justicia, de esclarecimiento de los hechos, de solución del caso, y sobre todo, de que se encuentre el cuerpo para darle sepultura.
A mí me parece muy loable lo que hace este hombre, yo haría lo mismo en su lugar. Pero, ojo, señor del Castillo, que mucho me temo está usted cayendo poco a poco, sin darse cuenta porque el dolor le ofusca, en una red de la que no podrá salir nunca. No olvide usted que algunos medios de comunicación, disfrazados de cruzados y salvavidas, buscan sobre todo el morbo, los ingresos millonarios a costa de noticias que bien merecen respeto y a veces silencio.
Se está usted dejando llevar con demasiada facilidad por esa presentadora dulce y exquisita en sus modos, tanto que le echó la culpa a un tercero cuando plagió un libro y fue descubierta, aunque por razones de corporativismo del asunto se habló muy poco, lo sucinto, mire usted por donde; y por un presunto –ahora lo de presunto está de moda- criminólogo, o en todo caso sabelotodo, que a diario le comen a usted el coco con fantasías jurídico-legislativas que a ningún sitio llevan. Este individuo sabe tanto que incluso dice cuándo los jueces, la policía, los fiscales, hacen las cosas bien, que reconstruye los hechos con una facilidad que para sí la quisieran los propios jueces. Y todo ello contando con la diaria opinión de grandes y entendidos colaboradores tipo conde Lequio, Belén Esteban y otras especies.
Debe usted saber, señor del Castillo, que para que se cumplan íntegramente las penas o para establecer la cadena perpetua en España, que viene a ser algo parecido, pues en ambos casos hay que acabar con el institución de la reinserción social contemplada en nuestra Constitución, hay que reformar la misma, y desde luego, ni mucho menos basta la recogida de firmas, por muchos millones que usted consiga, incluso con ese apoyo falsario del Partido Popular, que sabe de sobra que eso no es posible y así y todo lo propone en el Parlamento andaluz.
Cuidado, don Antonio, que los ánimos en situaciones como la suya se calientan con facilidad dejándose llevar por esta gente que al final va a lo suyo, a lo novedoso, a lo mórbido. Le invito a que contemple la foto que ilustra este artículo y a que reflexione. Yo no quisiera verle nunca como al pobre Fernando García, que después de perder a una hija en condiciones semejantes a la suya, al final se ve sentado en el banquillo de los acusados viendo como cae sobre él la espada de Damocles de más de quince años de prisión. Usted mismo, don Antonio, usted mismo.
2 comentarios
Leki -
PEDRO PEDRO -
en cuanto a mover la constitución si hace falta, " pues se mueve y ya está, que no pasa nada porque unos vulgares asesinos sin ecrupulos se rian de todo un país, ya esta bien. Los ciudadanos honrados y decentes tambien exigen justicia de verdad de una vez y que los politicos escuchen a esa población que exige un cambio radical en la actuacion del gobierno y los jueces y fiscales en esta materia.
un saludo a todos los ayamontinos