AYAMONTE EN EL RECUERDO. 67: Los lancheros
A la altura de lo que hoy es la dársena pesquera y puerto deportivo, cuando el viejo estero de la Ribera discurría libre desde el Guadiana hasta el Atlántico formando la isla de Canela, a la que ya los romanos había denominado “Canaca”, para ir a la barriada del mismo nombre existió un medio de transporte fluvial propio de todos los lugares en que hay que cruzar un río y no existen puentes: el barco. En nuestro caso, tal barco era una patera y sus propietarios los siempre recordados Paco y Juan, “los Lancheros”.
La gente utilizaba la patera de Paco “el Lanchero” para cruzar hasta Santa Gadea, y más tarde, tras largo caminar por un angosto muro de barro, tomar otra, la de Juan “el Lanchero”, que ya llevaba al personal definitivamente a la barriada de Canela.
La faena de los lancheros era dura, muy dura, todo el día remando, en muchas ocasiones en contra de marea para ganar el terreno que se perdía con la fuerza de la corriente, lo que exigía un esfuerzo descomunal.
Una vez cerrado el estero, que quedó dividido por mor de la construcción de la dársena y edificado el puente de Canela, ya la dedicación de los sufridos lancheros no tenía sentido. Sé que Paco el Lanchero hijo terminó sus días como empleado en un motor de Villarreal, sin que pueda aportar datos acerca de Juan, el lanchero de Canela.
La estampa del sufrido lanchero remando en el río está clavada en la retina de los ayamontinos, y uno de ellos, el artista Manuel Jesús Franco, “Franquito”, lo plasmó de la forma que ustedes pueden ver en la fotografía que ilustra este artículo.
1 comentario
Ayaba -
Muy bueno el cuadro de mi amigo Franquito.