AYAMONTE EN EL RECUERDO. 62: La cantina de la Milagrosa
Durante muchos años de allá mediados el pasado siglo, existieron en Ayamonte dos instituciones, muy propias de la época, que ofrecían ocio diverso a la juventud: el Frente de Juventudes, como institución política, y la Milagrosa, de cariz religioso. Era lo que había, y poco bien que lo pasábamos los chavales de entonces.
Al frente de la Milagrosa, un ayamontino que hoy se convierte en el protagonista del blog por una razón que estimo muy necesaria: rescatar su buena imagen, que quedó algo deteriorada por el mal mojarreo a raíz de la instalación en los locales marianos de una cantina.
Juan Muniz Cruz, Juanito Cortada o Cortadita solicitó del padre conciliario de turno dicha instalación para ayudarse en sus precarios ingresos ya que la Milagrosa en verdad no podía pagarle mucho. Juan era un trabajador empedernido, nunca o casi nunca se necesitó la presencia de un mecánico, de un carpintero; con su mano derecha mutilada y todo, se bastaba y sobraba para arreglar averías. La puesta en marcha de la cantina no supuso menoscabo alguno en el funcionamiento del salón de juegos, entre otras cosas porque Juan se bastaba para atender las dos cosas y porque además, pagado por él, le ayudaron dos chavales de la época: Pepito el de la Goleta, al que desde aquí deseamos mejoría en su padecimiento, y Paco, cuyos apellidos no recuerdo y que emigró hace años.
Lo de la cantina fue todo un éxito, muy visitada y resultó un buen negocio, además de aquella fiebre de las papeletas, lo que mejoró la deprimente situación económica de Cortada, y que en definitiva le abrió las puertas al aprendizaje del oficio y poder instalarse posteriormente por su cuenta, hasta la fecha, en su bar de la calle Ainé Carbonell.
Estoy escribiendo de la época de la Milagrosa como tal, no sé nada de lo ocurrido posteriormente cuando la hermandad del Lunes Santo se hizo cargo de lo que ya no era una institución mariana, sino un negocio, y como no sé nada, nada digo.
Pero quiero terminar afirmando que Cortada jamás perjudicó a la Milagrosa, y que si ganó mucho dinero con la dichosa cantina es porque se lo trabajó a fondo, porque eso y no otra cosa es lo que Juan ha hecho a lo largo de su vida: trabajar, trabajar, trabajar.
3 comentarios
jesus -
Ayaba -
En la Milagrosa teníamos varias cosas:
Charlas, a cargo del Padre García
Juegos, pasamos buenas tardes de futbolín, Ping Pong y billar.
Televisión, como no teníamos tele en casa allí veíamos fútbol, toros
y los sábados un concurso estudiantil Cesta y punto.
Excursiones, deportivas y culturales, Lepe fútbol. Huelva visita al
Santuario de Nuestra Señora de La Cinta y fútbol. Sevilla para unos jóvenes que nunca habíamos salido de Ayamonte ver La Catedral, La
Giralda, la Torre del oro y hacernos unas fotos con las palomas del
parque de Maria Luisa era una cosa grande, íbamos por los Reyes Magos y por la feria de abril. Como anécdota en una de ellas un grupo fuimos al Corte Ingles y como nunca habíamos visto unas escaleras mecánicas nos llevamos un rato escaleras arriba escalera abajo hasta que uno de nosotros dijo en voz en grito ¡Muchachos no subir más que ya nos han calao!.
Pepito deseo que te recuperes pronto.
bambam -