AYAMONTINOS INOLVIDABLES. 5. Pepe González Feria
En este blog utilizamos con frecuencia la expresión "tontos de capirucho". Ya aclaramos en su momento que existen dos tipos de tontos de capirucho, a saber: los tontorculo, esos que andan diciendo por ahí todo lo que "han" hecho, esos que con tal de que se sepa que forman parte de una junta llegan a contar todo lo que se habla en la reunión de la misma, en fín pilarín; y los otros, los capillitas auténticos, los tontos de capirucho tipo pata negra.
Nuestro inolvidable de hoy, Pepe González Feria, fue un tonto de capirucho de los auténticos, tan auténtico, que mucha gente ni siquiera sabía que lo era. Y digo ésto, porque su labor siempre fue tan callada, tan íntima, que nada de lo que hacía trascendía. Cuando murió tuve el honor de dedicarle un sentido obituario en Gaceta de Ayamonte titulado precisamente "los silencios de Pepe González Feria".
Fue uno de los fundadores de Agrupación de Cofradías y durante toda su vida cofrade la columna fuerte, segura, fiel, en que siempre se apoyó su pariente, otro inolvidable llamado Jesús Castellano. Su labor callada era su bandera, y sólo los que le conocimos de cerca sabíamos de sus esfuerzos, de sus desvelos, de su constancia.
Fue también el alma mater de una de las fábricas de conservas de más entidad de Ayamonte, Conservas Feria, precisamente propiedad de unos primos suyos que ni siquiera se ocupaban de la misma, ellos estaban creo que en Tarifa y aquí no hacían falta sencillamente porque estaba Pepe González Feria con un inmejorable equipo: Manolo Fernández, su hijo Carmelo, creo recordar que también su hija Marisa, y un encargado para enmarcarlo, el señor Cecilia, padre de nuestro amigo Pepe Godovi.
Pepe González Feria nos dejó hace años, pero nos legó su impronta, su honradez, su humildad, sus silencios elocuentes. Es por ello, sin duda alguna, un ayamontino inolvidable.
4 comentarios
Decinco -
Arriba España -
Decinco -
Villorro -
Pero también es bueno reconocer que "su semilla germinó".
Para muestra, sus cuatro hijos que han heredado de su padre el cariño por las cosas de nuestra Ciudad.