LA PALABRA HERIDA. 23. Probablemente Dios no exista
Uno de los principales enemigos del escritor es el empleo, por una parte, de los gerundios, y por otra, de los adverbios de modo. Y no es que sea inadecuado su uso, lo que ocurre es que su reiteración en un escrito, aunque sea a distancia resulta redundante y poco agradable desde el punto de vista fonético.
Desde hace un tiempo a esta parte -y ya fue objeto de comentario en este blog- el adverbio de modo "presuntamente" es muy utilizado en radio y televisión, (todos los presentes vieron como el presunto asesino asestó más de diez puñaladas presuntamente a la víctima). Para qué seguir, Pilarín.
Bueno, a lo que vamos hoy. Probablemente Dios no exista. Ole tus cojones ateo de pacotilla, como te cojan los tuyos en buena hora te van a dar la del Beri. ¿No habíamos quedado que el ateísto es la absoluta negación de Dios?. ¿Qué sois ahora, ateos, probablemente ateos o agnóstico?, pues la frase en sí se asemeja más al agnosticismo que al ateísmo.
Yo siempre oí hablar de tres posturas: creyentes, ateos y agnósticos, pero nunca pensé que hubiera una cuarta, la de los ateos probables. Yo no quiero ni pretendo entrar en discusiones teológicas, entre otras cosas porque soy prudente y me considero incapacitado para hacerlo, pero desde luego si toda la defensa que se va a hacer del ateísmo es la del estúpido anuncio de los autobuses, los agnósticos y los creyentes estamos de enhorabuena.
O como se diría con una frase muy utilizada y que ahora viene como anillo al dedo: que venga Dios y lo vea.
1 comentario
calixto -