ANECDOTARIO AYAMONTINO. De cuando Curro el guardia civil se comió un pan para pasarlo por la aduana
Esta anécdota que os cuento me la cuentan a la vez mi mujer y mi cuñada, hijas de Curro el guardia civil, o sea, mi suegro y sucedió hace muchos años. La cosa fue así:
Eran tiempos de hambre, de estraperlo. Entonces existía en Canela un cuartel de la Guardia Civil , del que afortunadamente aun se conservan las ruinas, donde mi suegro estaba destinado. Una vez a la semana, en un pequeño bote y desde el estero de Canela, salía remando hasta Villarreal para hacer un poco de economato, que es como antes se llamaba a la compra de la semana o del mes. Como guardia civil que era siempre había consideración y desembarcaba sin problemas volviendo con la comida que necesitaba y que en España no se encontraba con motivo de la escasez que sucedió a la guerra civil.
Un día, topó con ese guardiña que alguna vez todos nos hemos encontrato, el meticuloso de turno, el rígido vigilante del orden y la legalidad, o como decimos los ayamontinos, el portugés rabúo, que cuando dice neu es neu. Y no sé por qué, el pan no se podía pasar, así que le dijo que podía pasar todo menos el pan, a lo que Curro contestó que el pan sí lo pasaba. El guardiña insistió en que no y mi suegro en que sí. Entonces Curro se alejó diciéndole al guardiña: te voy a dermostrar que paso el pan. Se sentó en un poyete, sacó el pan de la talega y sin prisas, pero sin pausa, dio buena cuenta de la telera, o sea, que se la jincó por completo. Una vez comido el pan, volvió al embarcadero y cuando estaba ya en el bote, le dijo al guardiña golpeándose la barriga: ¿ves como pasaba el pan?.
1 comentario
F. Pargana -
Jejejejej Gracioso sin duda, y bruto tambien! la cosa es me he quedado un poco comprometido... un poema que estoy escribiendo y la la Guardia Civil es protagonista, pero bueno...si Dios quiere usted lo verá un dia.