LA PECULIAR FORMA DE HABLAR DE LOS AYAMONTINOS. Hoy: Ir sirgando
Hoy nos referimos a:
IR SIRGANDO
Vamos primero con la Real Academia Española. Sirgando es un gerundio que viene de sirgar, y sirgar a la vez viene de sirga, que es sinónimo de maroma o cuerda gruesa de las que se utiliza para remolcar los barcos y para otros menesteres de la navegación, tanto por mar como por río. Llevar un barco a remolque no es tarea fácil aunque lo parezca, hay que ponderar muy bien la maniobra, máxime cuando a veces esa operación se lleva a cabo desde tierra con tractores y camiones, como ocurre en los ríos y en los canales. A veces la sirga se utiliza también para jalar de un barco en seco, como se hacía antiguamente en Ayamonte cuando una canúa se tenía que hacer a la mar para ir al mechillón y permanecía en seco a orillas del estero, entonces, con una sirga y un buen número de hombres se traía la embarcación hasta el agua.
Todo esto lo digo porque la peculiar forma de hablar de los ayamontinos ha cambiado totalmente el sentido de la palabra, su significado más bien, que no en balde se trata de una forma de hablar peculiar.
Para nosotros los ayamontinos, ir sirgando es ir espetao, o como diríamos en román paladino, a carajo sacao, y así atiendo una consulta que me hizo la fiel bloguera "Maricacique". Es decir, que aquella maniobra lenta, bien estudiada, cuidadosamente realizada, nosotros la hemos transformado en todo lo contrario: una maniobra precipitada, sin medida ni cuidado alguno.
Se acerca uno a la puerta del Casino España y pregunta a los que están en la puerta: ¿habéis visto a Fulano?. Y casi al unísono le contestan: bueno, visto visto no sé, porque acaba de pasar por aquí sirgando.
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Mire usted, yo no he sido -