MOJARREANDO. El águila rediviva.
En una ocasión, concretamente durante la presentación de uno de mis libros, manifestó nuestro alcalde que conmigo había que tener cuidado -en el buen sentido y dicho con sana ironia- porque es frecuente que se me vea por las calles de Ayamonte con la cámara de foto siempre dispuesta, y después... Mojarrafina.
Es cierto. Precisamente esta tarde he paseado por el Muelle y además de quitar un par de fotos a nuestro incomparable alsorpuesto, he quitado una a la fachada de la antigua aduana, y concretamente a lo que ha quedado del escudo franquista.
Francamente, hay que ser muy torpe para no vislumbrar, a la vista del pegote de cemento que han dejado los albañiles, que lo que había allí era un águila de alas portentosas, o sea, el famoso escudo de la España franquista, ese al que Valderas le tiene tanto pavor.
Un pueblo andaluz, concretamente de la provincia de Córdoba, Belmez o Bélmez, es famoso por sus famosas "caras". No se si aquí lo que se pretende es añadir una leyenda más a la del Lobizome, el Marimanta y el Morito del Callejón Corto, cual sería la del "Aguila rediviva", la que reaparece, como el Ave Fenix, de sus propias cenizas, porque no se puede entender que haya pasado tanto tiempo después de tratar de eliminar el signo franquista para que al final se siga viendo, eso sí, de forma misteriosa.
Antiguamente, en el desafortunado "rascacielos puertaespaña", se inscribió un gran rótulo con el "Bienvenido a España" y la publicidad de una marca de cerveza. ¿Habrá que escribir uno en el edificio de la antigua aduana que diga, "contemplen el misterio del águila rediviva"?.
En fin, pilarín.
6 comentarios
El Bardita -
Saludos
Ayamontina -
Esuri en el espejo -
Claro que, a la postre, no la tienen sólo esos politicastros medriocres y choriceros, sino nosotros mismos, humildes ciudadanos aborregados, que se lo consentimos.
Trini, un fortisimo abrazo, estás cada día con mayor juventud cerebral, y somos muchos, mayoría, diria yo, los que te queremos UNA JARTA.
Un sociatas aburrió -
Las cosas del Núñez -
Abuso funesto de la primera educación. Hacer que un niño tenga más miedo al Coco que a su padre y obligarle a temer lo que no existe.
No creo que ahora le digan a las criaturitas, que viene el águila, los niños de ahora no se asustan y además la consola se trago aquellos juegos a los solpuestos que tanto nos divertían y a la vez sin saberlo hacíamos ejercicios físicos, como los de las cuatro esquinas, -que tanto jugue en la puerta ancha de los toros, que ya no es ancha- el escondites, piola hasta las tantas, sobre todo en verano.
El amigo MFN jugaba a la habas crudas con el Villegas y el Narci, en la callejita de al lado de su casa, cuando le decían que viene el coco, corría para dentro con miedo, la educación primaria.
Saludos
Ayamontino -