AYAMONTE EN EL RECUERDO. La cartelera del Cardenio en las antiguas Angustias.
Cada tiempo viene a ser testigo de sí mismo. Cada momento de la Historia es irrepetible, por mucho que nos empeñemos en decir que la Historia siempre se repite. Vivimos tiempos de crisis económica y sin embargo vemos como a nuestro alrededor proliferan los espectáculos a cuya asistencia y participación necesitamos ir con la cartera en condiciones.
En otros tiempos, de crisis de verdad, incluidos los de las tristemente recordadas cartillas de racionamiento, nos conformábamos con menos. Las fiestas de las Angustias de mediados el pasado siglo fueron muestra de lo que antecede. Escasos espectáculos: una modesta verbena popular en el Paseo, algún cuadro flamenco en la plaza de toros, la novillada organizada por la empresa Pagés, la charlotada para los más pequeños, y pare usted de contar.
Aunque nuestro cine Cardenio funcionaba a diario hasta con dos sesiones –la primera y la segunda solíamos llamarlas- llegadas las fiestas patronales también se vestía de gala y nos ofrecía películas imposibles de ofrecer durante el año a precios normales. Lo que en las grandes capitales habían sido estrenos aquí se reestrenaban, era una programaciión de lujo que se esperaba con entusiasmo. Dentro de nuestras actividades preferidas: procesión, fútbol, verbena... esperábamos ansiosos conocer la cartelera. Los Ivanhoe, Quo Vadis, Espartaco...llegaban a nuestreo Cardenio, lo que significaba para nosotros ver películas de estreno.
En la imprenta de Esperancita Hidalgo se imprimían los programas, la empresa del cine se esmeraba en preparar los escaparates de las carteleras. Las entradas, por supuesto más caras, pero la ilusión por ver grandes películas requería un pequeño sacrificio.
Con qué poco nos conformábamos. No había para más. Todo aquello pasó y llegó la época del derroche, derroche que a la vez nos devuelve a un periodo de crisis, pero no porque la Historia se repita, los que nos repetimos somos nosotros, que no escarmentamos.
Lo dicho, aunque hoy parezca un tanto ridículo dado que pasamos casi de todo, la cartelera del Cardenio durante las fiestas de las Angustias significaban un verdadero espectáculo, hasta el punto de que terminaban figurando en el programa de festejos.
39 comentarios
Jose Manuel -
Comprendo que los tiempos han cambiado y que la moda de los recintos feriales fuera de los cascos urbanos no llego solo a Ayamonte, llego a todas partes por eso en cualquier sitio una vez que entras en el recinto ferial ya pierdes el sentido de donde estas.
Yo echo de menos cuando se hacia en el centro junto a la darsena, las actuaciones en paseo, la antigua caseta municipal, la caseta que ponia la Milagrosa repleta todas las noches de jovenes de Ayamonte y de todos los pueblos de los alrededores que acudiamos a ella para ver las actuaciones de Los Key, Los Lentos, Los Krish y otros conjuntos que traian todos los años de Huelva y Sevilla.
El motivo de sacar las fiestas fuera del centro de los pueblos no es otro que el afan de los Ayuntamientos de especular con los terrenos, pero ya eso es otra cuestion.
MANOLO CRUZ -
OFRENDA
Sobre el campo de Ayamonte
se asoma alta la Villa.
Casas blancas y una torre
entre ocre y amarilla.
Torre que sobre el`poniente
enhebra nube y lucero;
balcón de piedra asomado
sobre el mar y los esteros.
La Villa. Tejas y cal.
Un pozo.Un abrevadero.
Corrales llenos de sol
y un batallón de caleros.
Aquí está Padre Jesus,
señor de Ayamonte entero,
capitan y abanderado
de yuntas y marineros.
Padre Jesús de m i infancia,
de madera y terciopelo
con el pelo de verdad
sobre su rostro moreno-
Por èl hoy corto una flor
que desde entonces le debo
VERSOS DE PACO HERRERA
er puga -
manolo Cruz -
Muchacha vístete pronto
si quieres ver los toreros;
si quieres verlos, si quieres
verlos camino del ruedo.
Vistete pronto muchacha,
vístete si quieres verlos.
Saca tu abanicomalva
y ponte tu traje negro
y la mantilla de blondas
negra como un toro negro.
Muchacha vistete pronto,
vistete si quieres verlos
desde tu balcon, barrera
de clavellinas y espejos
y ata en alto tus palomas
redondas de terciepelo.
Vístete pronto, muchacha
vistete si quieres verlos.
Que ya pasan por tu calle
en un coche descubierto
vestidos de seda y oro,
recien peinados y enteros
la montera en las rodillas
y el capote de paseo.
Muchacha, vístete pronto,
vìstete si quieres verlos.
VERSOS DE PACO HERRERA
MANOLO CRUZ -
Trinidad Flores Cruz -
Mi calle donde pasaban
macizos sobre sus jacos,
los picadores de toros,
cabeceantes, al paso:
duros de zinc y gamusa,
la pica larga en lo alto.
Inolvidable Paco Herrera, y qué poco se le recuerda en su pueblo. Y sin embargo al chirigotero de Cádiz le dieron todos los honores.
MANOLO CRUZ -
VERSOS DE PACO HERRERA
A las cuatro de la tarde
han llegado los toreros;
lo saben ya los chiquillo
y las muchachas del pueblo.
En la calle de la fonda
está el coche descubierto
matriculado en Sevilla,
todo niquelado y negro.
Balcones siempre cerrados
de par en par se han abierto;
se ven espejos al fondo
con un trozo azul de cielo.
Consolas con flores mustias,
lentejuelas, terciopelos,
y en su fanal, barnizado,
un San Diego polvoriento.
Se estàn vistiendo de luces
en su cuarto los toreros;
uno es rubio, de Chiclana,
otro de Huelva, moreno,
y el ùltimo, casi un niño,
de las salinas del Puerto.
¡Toreros casi sin nombre
de las corridas de pueblo!
¡Que relumbres de oro y plata
hay en el cuarto modesto!
Son las ocho de la tarde
y ya vuelven los toreros:
sangre del toro en el traje,
polvo del ruedo en el pelo,
y oliendo a clavel y a hembra
el capote de paseo.
Alucinado -
Ayaba -
Saludos
El Ayatola de las calles altas -
F. Pargana -
Gentes y personas -
El sayón del Beso de Judas, -
Núñez -
Felicidades a todas las señoritas y señoras Angustia.
Saludos
El Ayatola de las calles altas. -
Angustias de todo un pueblo -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Sabe algún compañero del blog, si algún año ha dejado de salir la procesión de LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS en el día 8 de Septiembre.Saludos y felices fiestas a todos.
Salve, Madre de las Angustias -
Núñez -
Saludos
Pepe Pérez -
El pobrecito observador, -
Pepe Pérez -
ErPihitoo -
¿Donde se quedarón los Gigantes? ..el Pincha Papas,La Bruja, El Rey y la Reyna, el de las manos grandes, etcc ..... así salierón tarde, les daria verguenza, si la tienen, los responsable .... ¡¡Guaaayyy!!, PÁ LEÓN..
El Torrija -
Cuando ya volváis por las noches de las fiestas para casa comprar unos dulces, trozos de turrón y piñonates y llevárselos a los abuelitos compartir con ellos un ratito os lo agradecerán, también tienen sus recuerdos, cuesta tan poco. Pronto seremos nosotros los abuelitos, no lo olvidéis.
Saludos
Pepe Perez -
Núñez -
Se acuerda amigo Rumardo III o otros amigos blogueros del muñequito Periquito, el muñeco estaba metido como en un vaso de care seria, tenia un hilo el muñeco que salia por un orificio pequeñito hecho en el fondo del vaso, se tiraba del hilo y el muñeco se movia, el hombre que los vendia decia, los Periquitos ni comen ni beben y estan gordito.
Saludos
Rumardo III -
Ayaba -
Pa ganar unas pesetillas pa gasta en los cacharritos, algunos hacían con papel de seda, pajas y pegamentos, almohadillas para vendérselas a los que iban a los toros, y se ponían en la esquina del convento que da enfrente de la casa de Joselete el fontanero, HAY ALMOHADILLAS.
Saludos
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Un emocionado saludo a todos.
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
El Rubio -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Manuel Alvarez -
Que bién lo pasábamos con las bandas de música, la Guardia Civil, la Legión, la de Portugal,la de Ayamonte, con aquellas DIANAS, depués de repicar en las Angustias y aquel recorrido, desde la Laguna al Banderin por la avda., regreso por la c/Lepe hasta la Casa Cuna y vuelta por el muelle al Ayuntamiento.
¿Y el momento de ir a la Laguna a las cuatro o cinco de la madrugada a armar jaleo para despertar a los cientos de portugeses que allí dormian con sus mantas de colores por encima?.
Nuñez,lo del Ayaba,se deducia,pero seguia el juego.Lo de Emilio Barroso lo sabia por el marido de mi cuñada, que responsable de seguridad e higiene en Eurohueco, un día, hace unos años me dijo que un tal Emilio de Ayamonte, se habia jubilado en su empresa,le pregunte por el apellido y me dijo al cabo de unas semanas que era Barroso, por eso pense que se trataba de él.
Saludos.
Un cateto del Banderín -
F. Pargana -
Ayaba, eres todo un personaje.... no cambies amigo, no cambies, aunque te comam el coco, como a veces suele pasar.
Núñez -
Un mágico y cautivador universo de luces, sonidos, aromas y sabores que nunca se olvidan, por muchos años que pasen. Sirenas que anuncian el fin o el principio de los viajes, el olor del algodón de azúcar, el sabor de aquellos cocos frescos sumergidos en agua
Era difícil elegir ante tal cúmulo de cosas los primitivos columpios movidos a fuerza de impulsos (las lanchitas) con su no menos primitivo freno, los Caballitos, las Voladoras, el Girasol, el Látigo, el Tren de la bruja, que quitándole la escoba tenías derecho a un vale para montar de nuevo, y la Ola, con sus cubos que giraban dando vueltas y más vueltas. La primera vez que vinieron los Coche tope causaron sensación, y arrasaron en las preferencias de chicos y grandes.
Uno de los clásicos de las ferias de la época era el tren de la bruja y aún lo podemos ver en muchas de ellas.
Los caballitos, o tiovivos, de hecho, le llamábamos ir a los caballitos, eran una de las atracciones más representativas. Uno podía sentarse allí al volante de un coche de bomberos o de una diligencia, sujetando las codiciadas riendas mientras daba vueltas tranquilamente, y saludaba a sus papis cada vez que el carrusel daba una vuelta completa. Las motos tampoco estaban nada mal, y los aviones y las naves tenían su aquél, pero, los camiones de bomberos, con aquellas campanitas y escaleras cromadas Eran lo más! Y venga a tocar los botoncitos de los coches, menudo guirigay.
No faltaban las casetas de tiro con sus escopetas de aire comprimido para disparar a bolas gordas de anís, chicles Bazoka, cigarrillos prendidos en palillos mondadientes. Darle a las bolas era fácil, pero partir uno de aquellos palillos era prácticamente imposible.
Las tómbolas con su música jaranera y la clásica verborrea atronaban el espacio "La que siempre toca, si no un pito una pelota".
Recordados los años que asociaciones parroquiales, se embarcaron en la tarea de montar su propia tómbola en beneficio de los pobres, los premios los aportaban las tiendas comerciales, dando cada una algún regalo. La gente compraba boletos y esperaba con ansia ver si les había tocado algo. Eso sí, lo dejábamos todo perdido de los restos de aquellos sobres y boletos de colores no premiados
Puestos de turrón, duro o blando, en pastillas o en bloques, y con surtidos de peladillas, orejones y todo tipo de frutas escarchadas, algodón de azúcar, además de inmensas garrotas de caramelo.
Puestos de dulces de Villa Nueva de los Castillejos.
Ganar una cerveza con una caña de pescar metiendo una argolla en el cuello de una botella.
Ponches caseros hechos en tinajas, camarones y patatas fritas
Un día antes de la corrida llega el camión de los toros a la plaza, poniendo el camión justo en una puerta preparada a la altura de los cajones, se procede al encierro, es publico, se llena el tendido de personas, sueltan un toro que por un corredor llega hasta el ruedo, el toro da una vuelta al ruedo y
es citado por un hombre desde la puerta de los chiqueros con un saco de los antiguos, el toro acude y entra creyendo al citador cerca, el citador se mete en el interior por una puerta estrechita y si otros cierran la puerta queda encerrado, los chiqueros tienen departamento individuales sin techos por arriba son pasillos, desde donde se ven los toros subiendo por tres escalones de ladrillos, luego van soltando otro toro y así sucesivamente, por la mañana vendrán los apoderados a sortear el lote. Lo bueno era cuando el toro decía que allí no entraba, y se llevaban una hora o más para meter el toro en los chiqueros. El sobrero se queda en el camión y si hace falta durante la corrida se suelta, si no se lo llevan.
Saludos
El Bardita -
Saludos
Núñez -
Ni ha nombrado una de las cosas que más me gustaba, al señor Raspaqueso por chicuelina con el saco.
Saludos