AYAMONTE EN EL RECUERDO. La llegada del agua.
Cuenta la Historia que cuando Rodrigo de Triana vislumbró lo que le pareció y luego fue, un trozo de costa, gritó freténicamente aquello de “tierra a la vista”.
En el año 1.957, siendo alcalde Narciso Martín Navarro, se culminó el larguísimo proceso de la llamada “traída de agua al pueblo”, tras una no menos larguísima y trabajada gestión que habían llevado a cabo los alcaldes anteriores, tengo entendido que principalmente Joaquín Gutiérrez Blanco, y con tal motivo, coincidiendo con lo que ya podía llamarse abastecimiento, se construyó una fuente junto al Paseíto Nuevo, frente a la estación, que posteriormente fue sustituída por la que muestra la imagen muchos años después, en 2008 siendo alcalde el inefable Rafael González González con motivo de las XIII Jornadas de Historia de Ayamonte.
Aquel 7 de septiembre de 1.957 los ayamontinos gritamos “Agua a la vista”. Sin embargo, quedaba una larga tarea por realizar. De momento el agua llegaba hasta el lugar de la fuente pero ni mucho menos a todo el pueblo, y entonces se dio una estampa repetida e inolvidable: las gentes llenando cubos de agua para llevarlos a sus casas; más de uno y alguna que otra damajuana acarreé yo con mi madre hasta el mismísimo Peñón, y otros lo harían hasta más lejos, aunque no creo que ni el Ayaba lo hiciera hasta la calle Martes ni el Fa hasta la calle Del Río, y para enton ces el Pargana sería un imberbe no apto para esa dura tarea.
Fue un paso importantísimo para el desarrollo de Ayamonte, pero sobre todo para la higiene, pues hasta entonces había que lavarse en las antiguas palanganas y alguna ducha de plástico colgada con una cuerda a una viga que previamente se llenaba de agua no potable principalmente traídas de pozos. Abrir un grifo y llenar una bañera fue una realidad largamente soñada y deseada.
Quedaron atrás los recordados aguaores, el Piporro, Miguel Antúnez, Patalingue, y sus idas y venidas hasta la “Casita del Agua” para repostar. Estos aguaores quedaron inmotalizados en un monumento en el Paseíto Nuevo como parte importante de nuestra historia reciente.
12 comentarios
Ayaba -
La acometida del agua en las casas se hizo poco a poco, en muchas casas había lo sucinto, cuando una vecina hacia la acometida a las demás les vendía el agua, ósea que por un tiempo largo en muchas casas se estaba igual que con los aguadores.
Por la estructura de las casas y por lo justito, el dichoso sucinto, se tardo en que las casas tuvieran duchas, se ponían una manguera en el grifo pero solo servían en verano, lo mismo que los que tenían ducha no habían calentadores, ni butano, el agua caliente igual que antes en la olla.
Me parece ami que la ducha empezó con la urbanización del Salón de Santa Gadea.
Saludos cordiales
Rumardo III -
Cartero de Crónicas de un pueblo -
Y digo yo, con las acometidas del agua en las casas ganaría el Ayuntamiento muchas pesetitas, valla ginga.
Saludos
Cartero de Crónicas de un pueblo -
Y digo yo, porque no pusieron una fuente o surtidor en Federico Mayo, ya puestos no creo que les costara mucho, los de Federico Mayo tenían que ir hasta la fuente y subir la calle 18 de Julio con los cubos llenos, si las tuberías pasaban antes por sus territorios.
Saludos cordiales
Ayaba -
Señor Raoligón gracias por la aclaración.
Saludos
Manuel F. -
jmrguezma -
Raoligón -
F. Pargana -
El Torrija -
Saludos
El Bardita -
Saludos
F. Pargana -