MOJARREANDO. 34. De la indulgencia plenaria al infierno.
El bloguero "Lamprea" ha dado esta mañana una breve pero exacta explicación de lo que ocurrió anoche en el auditorio de la Casa Grande. Como yo fui también testigo, voy a detallarlo más ampliamente en el blog.
Resulta que la recién creada asociación Ostium Fluminis Anae, ha creado una actividad a todas luces encomiable, la de ofrecer a los ayamontinos una conferencia mensual sobre temas que afecten a nuestra ciudad. Él la titula "el primer viernes de cada mes", y explica que alude un poco a aquella vieja costumbre cristiana de comulgar los nueve primeros meses del mes y así se ganaba una cosa muy eclesial, como por ejemplo el limbo, llamada indulgencia plenaria, una especie de indulto general. Pero por lo que ocurrió anoche, más que indulgencia plenaria vamos a ir de cabeza al mismísimo infierno, que después de que Juan Pablo II lo eliminara ahora lo rescata Benedicto XVI, en fin, pilarín.
Y digo esto porque llegado el momento de la conferencia, que en realidad iba a ser una especie de mesa redonda presidida por el popularísimo Manuel Rodríguez el Botica, las once personas que estábamos en el auditorio empezamos a mosquearnos porque pasaba el tiempo y allí no se presentaba nadie, hasta que a las nueve, media hora después, el empleado de la tele recogió los trastos dándonos a entender que no habría ni charla ni nada. Cuando bajábamos ya subía Luis Navarro a explicarlo, pero el famoso y admirado, todo un icono de nuestro carnaval -y de ahí iba el tema- ni siquiera se acercó al auditorio a danos las debidas explicaciones antes de dar su cojetá. Parece ser que le fallaron sus dos contertulios, pero vamos, no me venga a estas horas el Boti a decirme que a él no le sobran conocimientos, soltura y facultades para habernos ofrecido una amena charla carnavalera, aunque fuese por respetar la dignidad de los pocos que allí nos encontrábamos. ¿O es que al haber tan poca gente no nos consideró dignos de beber de su sabiduría?.
Lo cierto y verdad, amigo Luis Navarro, es que si el resto de los conferenciantes que aguardan van a ser de este talante, mejor que lo dejes, porque si nó, más que indulgencia plenaria nos vamos a ir todos de cabecita al recién reestrenado infierno.
¡Ah!, se me olvidaba. Si la mesa redonda iba sobre el carnaval, que se encuentra en plena efervescencia, ¿dónde estaban los grandes carnavaleros de Ayamonte que ni siquiera se acercaron a oir a uno de sus más genuinos inconos?. Porque a pesar de mi crítica, también debo decir en su favor que Manolo Rodríguez, nuestro Boti,. ha sido y es de los grandes carnavaleros ayamontinos. Dicho queda y conste en acta, o como decían los faraones: que así se escriba y así se cumpla.
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Ex_trujado -