LA PECULIAR FORMA DE HABLAR DE LOS AYAMONTINOS. 61. A ver si me comprendes lo que te quiero decir
No sé si los antiguos ayamontinos se tenían unos a otros por torpes, lo cierto es que esta frase la he conocido desde chico. No se trata de hacer esa pregunta a nuestro interlocutor porque lo que le estemos explicando sea dificultoso, el quid de la cuestión es que la hacemos cuando lo que estamos contando es de una total simpleza. La misma sirvió de frase introductoria o cita a mi libro "La peculiar forma de hablar de los ayamontinos".
Por ejemplo, le dice un ayamontino a otro: ayer fui a la playa aprovechando la bajamar y me traje un par de kilos de coquinas. Y enseguida añade: a ver si me comprendes lo que te quiero decir. Pero vamos a ver, le diría el otro, ¿qué es lo que tengo que comprender?, pero no lo hace, simplemente afirma que sí, que se ha enterado, y claro, el otro, a medida que le va contando cosas le va haciendo la misma pregunta.
Cuando ustedes vean la foto que ilustrará este artículo comprenderán muy bien lo que les digo con sólo ver la cara de la criaturita que está con el Trini el Largo. La niña va a cumplir dos años el mes que viene, así que el abuelo le anda explicando ya cosas de Semana Santa, que para eso desde que nació es hermana del Mayor Dolor. En el momento de la foto le explica la diferencia que existe entre un penitente y un angelito. A ver si me comprendes lo que te quiero decir, hija. Y la niña, aunque todavía no habla lo suficiente para expresarlo, seguro que estará pensando, así con la vista perdida: pero ¿este abuelo mío es tonto o qué?. Vamos a ver abuelo, que estás chocheando, ¿los angelitos llevan capirucho?, po entonces esos dos son angelitos. A ver si me comprendes lo que te quiero decir.
3 comentarios
David -
José Manuel -
El sireno -