SEMANA SANTA LAICA. El pregón de Paco el Sierra.
El ser humano, por lo general, es impaciente. Después, cuando por fin logra cumplir una ilusión se da cuenta de que todo llegó en el momento oportuno y que ha merecido la pena esperar.
Mi amigo Paco Sierra ha esperado muchos años para ver cumplida la que seguramente habrá sido una de las ilusiones más importantes de su vida: ser pregonero del carnaval ayamontino. Supo esperar y mereció la pena. Y el Cardenio le quedó agradecido, no era para menos.
Todo empezó con una presentación rayana en la perfección, medida en tiempo y en decires, llena de simpatía y de cariño. (“Entre dos grandes superficies vivió el Sierra, la de Fermín y la del chino cabrón que lo está arruinando”). Sólo con esta frase era para haberlo sacado en hombros. Bien por el Chiqui.
Paco Sierra, el pregonero, fue a lo suyo. La presentación, simplemente excepcional. Llegó al escenario del Cardenio disfrazado de Paco el Sierra, y resultó apoteósico. Ha sido sin duda el mejor disfraz de toda su larguísima vida carnavalera. En la vida tenemos que fingir qué somos -así o asao- para ganarnos las habichuelas, y Paco el Sierra decidió ser pintor de brocha gorda, y así que se presentó con el disfraz de su vida, que es como el del Popi pero con menos manchas, que siempre ha habido clases.
Yo podía estar escribiendo toda la tarde del pregón, pero el formato del blog no me lo permite. Me quedo con todo, y especialmente con la lectura al revés de la letra del pasodoble de nuestro carnaval compuesto por el maestro Baberdum, o sea, Cardenio, o sea Manolín Feu. Y naturalmente por la larga referencia a mi tío Trinidad el Zarayo y a mi persona, detalle este que le agradezco en suma.
Al final, como no era por menos, subí al escenario a felicitarle y otro carnavalero y pregonero de postín, el carnacapi José María Mayo nos quitó esta foto con las gorras cambiadas. Para el recuerdo de las cosas bien hechas.
13 comentarios
como una ola -
Pepe G.M. -
Cuando la sultana salía del baño al saltan se le ponía de gran tamaño -
El Sayón del Beso de Judas, -
El calamar picante. -
El bohemio tabernero -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
EL GUARDIAN DEL REGISTRO -
Me pregunto, -
A propósito, -
La Barda del Peñón, -
Un sevillanito, -