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AYAMONTE EN EL RECUERDO. 79: ANTIGUA CALLE LUSITANIA

AYAMONTE EN EL RECUERDO. 79: ANTIGUA CALLE LUSITANIA

Hoy traemos a colación uno de esos recuerdos que tanto gustan a los blogueros, por eso lo hacemos con sumo gusto. Se trata del recuerdo nostálgico de una de las calles más céntricas de nuestra ciudad, eminentemente comercial y desde hace unos años a esta parte rabiosamente semanasantera: la antigua calle Capitán Cortés, antes Lusitania y después Lusitania, pues ya sabemos que durante todo el periodo del régimen franquista se suprimieron multitud de nombres del callejero español para sustituir los nombres existentes, sin el menor respeto a la historia, a la costumbre, incluso a lo tópico, por el de los grandes militares del franquismo. Pero dejemos esto aparte, que hoy ya no merece la pena.

La calle Lusitania es considerablemente larga, comienza a la altura de la calle del Pez y llega hasta Hermana Amparo, salvando los cruces de Cervantes y Cristóbal Colón. En el primer tramo, recordamos una charanga, la de Félix de la Cruz, en la que trabajaron toda su vida Juan el Pancho y Carrito; las viviendas de las familias Santos Domínguez, Palma, Flores, Vázquez, etc. y comercios como la clásica  tienda de ultramarinos de José Salvador, de la que hablaremos en su momento, ya más tarde la de Prudencio Ceada, otro Pancho, que aprendió el oficio con Salvador y terminó estableciéndose en la misma calle, el bar de Saturnino y la Milagrosa. En el tramo central recordamos la tienda de Perrola, la vivienda de don Victoriano, el capitán de la Guardia Civil, la vivienda de Nicodemes, funcionario de la Cofradía de Pescadores, el estudio fotográfico de Carlos Báez, la tienda de juguetes de Dolores, una pensión donde hoy tiene la vivienda Paco Concepción, el restaurante La Peña que antes creo que fue la carpintería del siempre recordado Antonio Rojas, Rojita, y en la esquina de enfrente, dando a la calle Real, la tienda de los hermanos García Gil. Ya en el último tramo, quizás el más frecuentado, están en mi recuerdo una pequeña tienda, casi un puesto, llamado Maflor, junto a la Giralda de Sanchito; más adelante, la droguería de la familia Domínguez Ríos, la tienda del Alosnero, con su vivienda arriba, la zapatería de Pulido, que era a la vez el despacho de las quinielas, la vivienda de Enrique Gómez y Paca Pérez, la farmacia de Antonio Massoni y en la esquina un almacén del citado Enrique Gómez, hoy La Casona. Ya en la acera de enfrente, la heladería La Ibense, de Pedro Jiménez y hoy de su hija Mari Carmen, la vivienda de la familia Arroyo Berrones, la taberna de Verísimo da Luz, la vivienda de Pedro Jesús Flores, la Secretaría del Ayamonte CF, la tienda de los Buchito,  luego Festival y ahora de mi amigo Enrique Moeno, el despacho de vinos de Juan Huelva, la vivienda de Pedrito Pérez y la primera barbería de Juan Domínguez, y ya en la esquina estuvo establecida doña Segunda con su miga.

No me negarán que la calle  era atractiva, y es que el centro de Ayamonte siempre tuvo fama por su excelente comercio y por sus servicios. Animo a todos los blogueros que completen la nómina ofrecida, que seguro me habré dejado muchas cosas en el camino.

 

9 comentarios

Natalia -

yo debido a mi corta edad no conocí la calle como aquí se menciona pero hoy día a pesar de estar en Cádiz a kilómetros de mi ciudad natal estudiando me da mucha alegría poder ver como personas del pueblo recuerdan lo que era la calle lusitania y la bodeguita de mi bisabuelo supongo que todas estas personas recordaran lo que después seria el bar teléfono siempre recordare mis carreras por esa calle rodeando las mesas y a mi abuelo manué protestando

kaul -

Yo, por diferencias de edad, mi mejor recuerdo es cuando iba a la guardería en la calle Lusitania y me escapaba para comer dulces en la Época. La guardería estaba arriba de la Milagrosa.

Bar-Reynols -

Perdonen la puntualización, pero creo que han omitido la Barbería de Carrega, donde aprendió un tal Juanito, que despues la pasó a la Avda. de Andalucia.

jesus -

a lo mejor es que soy mas joven que todos ustedes,pero yo recuerdo la secretaria del ayamonte justo enfrente de la milagrosa;y arriba,tambien de la milagrosa,la casa o al menos donde hacia sus curas de antoñito el practicante.

fa -

Recuerdo que en la charanga de Felix Cruz, tambien trabajaba Luciano, quien fuera durante muchos años oficial del juzgado de la calle Cervantes. Pues sí, la calle da para mucho, pero no podemos dejar de mencionar a famílias como la de D. Julio Prieto. D. Aurelio Contreras las centrales de teléfonos y telégrafos. Encima de la tienda de Perrolas vivía D. Segundo, que era el Ragistrador de la Propiedad. Enfrente vivia la familia de D. Pedro Muro. Al lado tenia un tallercito un latero, arreglaba cacharros en su casa, el no salia a la calle para trabajar. Este Sr. era una buenísima persona y, tenia una educación exquisita, no lo racalco porque fuera imprópio de latero el tener una buena educación sino para que tengamos la precaución de preguntar antes de disparar. Desde el comienzo por la derecha, la primera casa era la de los padres del Pancho. Inmediatamente despues una casita donde tenia su taller de costura Angustias la gorda. Al lado la casa de Pepito "El Ranchero". Y ¿cómo nó?, la miga de Dª Pilar.Al lado de la Milagrosa la casa de los padres del Flore. José Salvador... y la familia Vázquez. Me situaría mejor con los pies sobre el terreno, pero como decia al principio, la calle da para mucho. Otros podrán aclarar algunas cosas más.

fa -

Me faltaria pisar sobre el terreno para poder situarme mejor, pero bueno:
En la charanga de Felix Cruz tambien trabajó de peón Luciano, quien fuera durante muchos años aficial del juzgado de la calle Cervantes. Verdaderamente la calle dá para mucho.Pero tambien tenemos que recordar a familias como la de D. Julio Prieto, D. Aurelio Contreras, la central de teléfonos. Encima de la Milagrosa se encontraba tambien la central de telégrafos. Justo encima de la tienda de Perrolas vivia la familia de D. Segundo, éste Sr. era el Registrador de la Propiedad. Justo enfrente, la família de D. Pedro Muro. Al lado de Dolores la de los juguetes tenia el taller un latero, éste Sr. no iba por las calles, solo trabajaba en su casa, era buenísima persona y, educadísimo y no lo recalco porque esas condiciónes fueran imprópias de un latero sino porque la vida nos vá enseñando a dar el alto antes de disparar. En el comienzo de la calle por la derecha, la primera casa correspondia a los padres del Pancho. Después una casita donde tenia su taller de costura Angustias la gorda, allí me hicieron mi primera "sahariana". Despues la casa de Pepito "El Ranchero". La miga de Dª Pilar. Al lado de la Milagrosa vivia el Flore y su família. Tambien vivía cerca de su tienda José Salvador. Bien: todo ésto está muy embarullado, pero otros nos aclararán más cosas

Rumardo III -

Magníficos comentarios de Padre Juan Junior y de Ayaba. Yo recuerdo los primeros vasos de vino blanco peleón que tomábamos en la bodega de señó Verísimo da Luz, nos sentábamos en un hueco que había en el bar, como si fuera un apartado, para que no se nos viera desde la calle y con media botella teníamos para cuatro, qué tiempos aquellos. Y todo acompañado con el cigarro de matalauva comprado en el carrillo de seña Antonia.

Ayaba -

Amigo Padre Juan Júnior has querido describir la calle “Lusitania” y lo que as hecho es describir tú vida, empiezas sacando un recibo de socio infantil de fútbol y termina de abuelo, quizás hallas querido decir que la calle no es inerte que es la suma de nuestras vivencias.

Padre Juan Junior -

Entro en la secretaria del Ayamonte C.F. Señor Verges el recibo de este mes, ¿Qué nombre? Padre Juan Júnior, empieza a buscar entre las papeletas, aquí esta son siete pesetas, le pago y me boy cruzo la calle, entro en la zapatería “Pulido” echo las quinielas, andando por la calle pienso que algún día tocara llego a la heladería pido un helado, Mari Carmen me dice ¿De tutti fruti o de vainilla? Elijo de vainilla y mientras me lo como compro un monedero en la “Giralda” charlo con Antonio Sánchez, cuando termino con el helado entro en el bar “La Peña” me tomo un manchado, ¿Esta bueno? muy bueno señor Sebastián gracias pago y me pongo a ver el escaparate de la tienda “Casa Dolores” compro soldaditos de papel recortables, me boy a “La Milagrosa” me juego un futbolín con mi amigo Manolo, le invito en la cantina a un vasito de vino con una tapita de pulpitos aliñados, al salir mi amigo me invita en el bar de Saturnino otro vasito de tinto, un poquito alegre nos vamos a la discoteca “El Tote” a bailar unas rumbas, allí conozco a la que es mi mujer y madre de mis hijos, ahora ya somos abuelos y estoy escribiendo un recorrido por la calle Lusitania le doy a un botón y puede leerlo todos los humanos del planeta Tierra.