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AYAMONTE EN EL RECUERDO. 38. Los antiguos maceros municipales

AYAMONTE EN EL RECUERDO.  38. Los antiguos maceros municipales

Tratamos una figura muy antigua dentro de la vida muncipal, tanto que proviene de la Edad Media. La maza es una de las armas más simples y primitivas que acompañó al hombre, pero desde el siglo XII, se transformó en insignia de ceremonia y símbolo de poder, siendo así denominadas como mazas de "parada". Por su parte, las vestimentas de los maceros que han llegado a nuestros días son son, como algunos creen, dalmáticas, sino especie de gramallas o trajes talares muy holgados propios de los antiguos reinos de Aragón y Castilla.

El macero es la persona que lleva la maza delante de los cuerpos o personas autorizadas que usan esta señal como símbolo de dignidad. Fueron antaño protectores de reyes, nobles y grandes personalidades en época medieval, pero ya en nuestros días no dejan de ser personajes alegóricos y simbólicos de la autoridad y jurisdicción de los ayuntamientos. Los maceros inician los desfiles municipales en las grandes solemnidades.

En tiempos pasados fue una figura muy gráfica, muy representativa en Ayamonte, sobre todo en las ceremonias religiosas, destacando su presencia principalmente en la Función Principal en honor de la Virgen de las Angustias. Pero hay algo que siempre nos llamó la atención: la baja condición social de los maceros. Ojo, no he dicho baja dignidad, sino condición social, pues se trataba de personas considerablemente pobres y algunos rayana la mendicidad. No se comprende que como "protectores de la autoridad"  o "símbolos de ésta", se recurriera a estas personas, a no ser que la autoridad fuera tan prepotente que más que protectores necesitaran siervos, criados. Aparte del gran Arzapepa de tiempos más recientes, me vienen a la memoria dos recordados y queridos maceros: el "Borra", que habitaba en las chozas y era trabajador de lo que se terciera y bailón solitario en las verbenas; y el "Capricho", barrendero municipal, hijo del portero de la escuela de San Antonio y que vivía en una casa que daba al atrio de la capilla. No recuerdo bien si el inolvidable "Chocito" hizo también de macero, espero que alguien con mejor memoria que yo lo aclare. Todos ellos lo hacíen muy bien, permanecían firmes e inamovibles durante toda la ceremonia, que no es poco. Seguramente les pagarían una miseria. Pero así es la vida.

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