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Mojarra Fina: El Blog de la Mojarra Fina Ayamontina

LA BUENA GENTE DE AYAMONTE. ANTONIO GONZÁLEZ PERERA.

LA BUENA GENTE DE AYAMONTE. ANTONIO GONZÁLEZ PERERA.

Si en vez de Antonio González decimos Antoñito, viene a ser lo mismo. Yo no sé desde cuando conozco a Antonio González, posiblemente desde la niñez; es de esas personas con las que no guardas amistad en el sentido genuino de la palabra, pero con el que sí guardas una relación de amistad, de empatía indudable.

Antonio González, Antoñito, es de esas personas, de esos ayamontinos que sin proponérselo expresamente, van dejando una estela de bondad por donde pasan. No destaca por nada, no ha hecho grandes cosas, no sé si alguna vez se le ha hecho entrega de un diploma, pero lo cierto es que Antonio, por su decencia, honradez, escrupuloso sentido del cumplimiento del deber y por otras muchas virtudes, bien que se ha hecho merecedor a ello.

He admirado de Antonio muchas cosas, pero sobre todo el sentido austero de la vida de que siempre ha hecho gala, nunca un aspaviento, ni para bien ni para mal. Antonio ha sabido siempre acomodarse a las circunstancias que le ha tocado afrontar con absoluta dignidad, es ejemplo de moderación, de saber estar, y nos enseña a diario que para ser feliz en la vida sólo es necesario vivirla como Dios nos la ofrece.

Desde hace un tiempo a esta parte se ocupa del mantenimiento y vigilancia de la sede de Agrupación de Cofradías. ¿Que si lo hace bien?. Yo desafío a quien quiera a que me diga en qué ocasión vio en Antonio un mal gesto, una mala cara, un desplante, y si por casualidad vio alguna vez un papel por el suelo o en cuadro torcido. Apuestas como estas me gustan hacer porque las gano todas. Lo dicho, Antonio González, Antoñito, viene a esta página del blog precisamente al apartado que más le cuadra, el de "la buena gente de Ayamonte".

3 comentarios

Reiv -

Totalmente diacuerdo. Gran persona.

Ayaba -

Los que vivimos fuera de Ayamonte y volvemos cada verano, los primeros años, estamos bien, va pasando los años y vamos notando en nuestro interior un vació, cada vez mayor, las cosas las notamos diferentes y digo esto sin salirme del tema porque con el señor Antonio de jóvenes no éramos amigos frecuentábamos sitios distintos. En los años que yo volvia de vacaciones, cuando salía a dar una vuelta por el pueblo y nos veíamos nos saludábamos y me hablaba como si fuéramos amigos de toda la vida, con su confianza, con su sinceridad, con su bondad, yo veía todo mejor.

Amigo Antonio soy el hijo de Manuela que vivía en la calle Bonares, gracias.

San Nicolás de las Aguas -

No cabe duda de que Antonio es un ejemplo a seguir por su ejemplar conducta como persona individual, familiar y como ciudadano. Además, aunque no lo parezca, tiene un gran sentido del humor y le gusta mucho un cachondeíto bien llevado.