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Mojarra Fina: El Blog de la Mojarra Fina Ayamontina

AYAMONTINOS INOLVIDABLES. 13: DOMINGO GÓMEZ MARTÍN, DOMINGO "TINTÍN"

AYAMONTINOS INOLVIDABLES. 13: DOMINGO GÓMEZ MARTÍN, DOMINGO "TINTÍN"

Los que duermen en el mismo colchón, de vuelven  de la misma opinión; la cara es el espejo del alma. Se trata de dos frases cogidas al azar, de esas que pretenden poner de manifiesto una especie de simbiosis que afecta a los seres humanos. No son dogmas, por supuesto, pero en muchas ocasiones coinciden con la realidad. Es normal que los cónyuges, después de una larga y continua convivencia compartan pareceres, de la misma manera que resulta normal que reflejemos con nuestro semblante los sentimientos que llevamos dentro.

Pero existe una simbiosis indiscutible: la de la persona con su ambiente cuando la relación es continua, permanente, incluso intemporal. Decir en Ayamonte que una persona tiene cara de  villorro es lo más normal. Será por los hábitos de vida, será por el clima, por el trabajo, por esa cultura propia de los barrios viejos y señeros, será por lo que sea muchas veces nos identificamos con el paisaje urbano en el que nos hemos criado y hemos vivido siempre.

Nuestro personaje de hoy tenía cara de villorro, andares de villorro, modales de villorro, pero sobre todo nobleza, bondad, honradez de villorro. Villorro puro y duro que sería un castizo.

Yo conocía a Domingo Gómez Martín, Domingo Tintín, desde siempre, pero empecé a tratarlo en el despacho del abogado Trinidad Navarro Nieto, y me extrañó que una persona del campo, sencilla, tuteara a una de las personas más respetadas del pueblo y tuviera con él un trato tan familiar, tan directo. Es que  -me lo explicó mi jefe-, Domingo y yo somos amigos íntimos de toda la vida.

Pero con independencia de lo dicho, la imagen que más ha perdurado de Domingo Tintín, es la de su eterno acompañamiento a la Virgen de la Soledad en el lateral derecho de su paso de palio. Eran tiempos en que los pasos de Semana Santa eran custodiados de manera preceptiva por la Guardia Civil, pero el de la Soledad llevaba una custodia añadida, la de Domingo Tintín. Sin aspavientos, sin gestos para la galería, con sus manos atrás, con sumo recogimiento, como debe ser pero que no es en la mayoría de los casos. La hermandad de San Francisco, que tan rigurosa y seria es en sus manifestaciones cofradieras, seguro que recordará y echará siempre en falta la presencia de Domingo, que con su seriedad entonaba perfectamente con el entorno cofrade.

Hace ya muchos años nos dejó este buen ayamontino, villorro, padre, abuelo, amigo y querido por todos. No sé si la memoria me falla, pero quiero recordarle cargando con Padre Jesús o la Virgen del Socorro, ya lo aclarará alguien con mejor memoria que yo.

 

1 comentario

Del Pilar parriba -

Yo tengo muy buenos recuerdos de Domingo Tintín, y para los que lo le conocieron hay que decir que tuvo dos hijos y dos hijas, y que es abuelo del Bombita y suegro del Curro el de la Villa, casi ná.