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Mojarra Fina: El Blog de la Mojarra Fina Ayamontina

ICONOGRAFÍA DE LA SEMANA SANTA DE AYAMONTE. Tercera parte: en la cruz enclavado. 3: Cristo de la Vera Cruz

ICONOGRAFÍA DE LA SEMANA SANTA DE AYAMONTE. Tercera parte: en la cruz enclavado. 3: Cristo de la Vera Cruz

La noche del Viernes Santo de antaño, guardando aun la resaca penitencial de la madrugada, enmudecía las calles y plazas de Ayamonte al paso de la hermandad del Santo Entierro de San Francisco, conocido por ello como la Hermandad del Silencio. Así era y así se conocía. Silencio sobrecogedor encabezado por el Cristo de la Vera Cruz. Todo era luto, muerte: un Cristo crucificado, una cruz con la calavera al pie como señal del triunfo sobre la muerte, un  nicho neobarroco para un Cristo ensangrentado y muerto, y una pena enlutada bajo palio componían el cortejo.

El Cristo de la Vera Cruz es la representación más genuina de ese momento en que ya no restan fuerzas. Unos ojos entrecerrados; una mirada perdida a su derecha para proclamar su testamento, el testamento que haría de su Madre como la de todos los hombres: “Cuando Jesús vio a su madre, y de pie junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dice al discípulo: ahí tienes a tu madre. Juan, 19,26”.

Mucho se ha especulado acerca de las razones por las que Jesús de Nazaret fue condenado a muerte. Al final, sólo existe una explicación posible: predicar la verdad, una verdad que como ya había propuesto una vez a los suyos, estaba en él mismo, verdad que proclamó hasta el último momento, el momento de la cruz, la Vera Cruz, la Verdad de la Cruz.

El Cristo de la Vera Cruz, en noche de Viernes Santo ayamontino, deja repartidas por las calles de Ayamonte la verdad que lo llevó hasta la muerte en la cruz. Pero ya recogido en su templo de San Francisco, la seguirá proclamando todos los días del año.

 

2 comentarios

Rua Ayamonte -

Creo que si lleva corona de espinas actualmente, desde luego yo lo prefiero como al Cristo de las Aguas, de la Lanzada, sin corona de espinas ni potencias.
Como curiosidad secundaria añado que el Cristo de Vera Cruz cuando se ve de lado, tiene una preciosa sensación de realidad, ya que en Ayamonte, es el único Crucificado, (incluyendo también al de San Antonio y al que se encuentra en la Capilla del Cementerio, la cual ya ha sido mencionada en este blog), bueno a lo que iba, que me distraigo:
Es el único Crucificado de Ayamonte que está sujeto a la cruz únicamente por los clavos.
Y es que todos los crucificados de Ayamonte están sujetos por el trasero a la cruz mediante un clavo para mayor sujección, (notese especialmente en el Cristo del Amor), ya que como antiguamente era un yacente, sería mucho trabajo elevarle todo el cuerpo para que no se apoyara a la cruz de esta manera.

Antonio Fernández -

Ahora el Cristo lleva corona de espinas, ¿no?, a mi la mayoría de las imágenes me gustan con corona de espinas excepto casos excepcionales como el Cristo de la Buena Muerte, que sinceramente no creo que quedara estético con corona de espinas, (LO DIGO DESDE MI OPINIÓN SIN QUERER CAUSAR POLÉMICA NI HERIR LOS SENTIMIENTOS DE NADIE).